MOSCÚ, 8 May. (Reuters/EP) -
El presidente de la Federación Rusa, Dimitri Medvedev, declaró hoy que la existencia de una "herencia histórica común" y la cercanía "espiritual" entre dos pueblos "que nunca han sido enemigos" pueden ayudar a superar la actual crisis diplomática entre Georgia y Rusia, cuyas relaciones se han deteriorado gravemente en los últimos tiempos a causa de las posiciones de Moscú respecto a las regiones secesionistas georgianas, que derivaron en un breve conflicto bélico el pasado verano, y al acercamiento de Tiblisi a la OTAN.
En un mensaje especial dirigido hoy a los veteranos georgianos de la Segunda Guerra Mundial, Medvedev recordó el papel que jugó la Unión Soviética durante la lucha contra la Alemania nazi, a costa de la vida de alrededor de 27 millones de soviétivos, entre militares y civiles.
"La lucha común contra los invasores nazis es una de las páginas más memorables y heroicas del multisecular libro de la amistad entre rusos y georgianos", afirmó el mandatario en el mensaje, difundido por el Kremlin. "Nuestra herencia histórica común, nuestras tradiciones de buena vecindad y camaradería, forman las bases sólidas para restaurar la confianza y el entendimiento mutuo entre nuestros pueblos, pueblos que nunca han sido enemigos", agregó.
"Pese a que las relaciones entre los Estados de Rusia y Georgia pasan en la actualidad por momentos difíciles, los contactos entre los pueblos y las organizaciones pública no se han interrumpido", continuó. "Todo ello nos permite esperar que la mutua atracción entre dos pueblos espiritualmente cercanos nos ayude a desarrollar unas relaciones de asociación mutualmente beneficiosas", concluyó.
