La sentencia define a Gestoras como una organización terrorista que intenta lograr "el derrocamiento de España" en el País Vasco
MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera en la sentencia en la que condena a penas de entre 8 y 10 años a 21 miembros de la organización Gestoras Pro Amnistía por integración en organización terrorista, que sin la labor este tipo de movimientos la presencia y el caracter de vanguardia de la banda terrorista ETA "estaría debilitado sino desaparecido".
Según explica la ponente de la sentencia, Teresa Palacios, la misión del movimiento era "mantener y extender" el concepto de que los reclusos vinculados al terrorismo de ETA son "presos políticos vascos". Por ello le corresponde a Gestoras "impregnar, mantener y extender" esta conceptuación unida al hecho de que la condición de presos de ETA de estos encarcelados les provoca represión por su ideología, igual que a aquellos que se encuentran en situación de "refugiados, deportados, asignados y huidos".
Esta orientación, añade la sentencia sirve para mantener viva la cohesión de "una militancia" y provoca que para contar con ésta se deje "continuamente en entredicho" la labor del Estado. No obstante la acción de Gestoras no se limita a meras críticas a lo establecido sino que busca "derrocar" al Estado y "la permanencia en el tiempo de ETA".
Palacios descarta que al movimiento le moviera la preocupación por los presos y sus familias y pone como ejemplo la postura de Gestoras ante medidas tales como el arrepentimiento o la reinserción. Menciona declaraciones efectuadas por el histórico portavoz de la organización, Juan María Olano, en las que éste calificaba estos hechos como "abandono a los intereses del colectivo".
Por contra, Gestoras Pro Amnistía, se dedicaba --dice la ponente-- "a lo que ETA dijo que le correspondía", es decir, "la sensibilización social". "Es claro que para el movimiento ETA no es sólo una facción armada sino que es el frente político por cuanto, según ellos mismos exponen, son sus representantes de esa índole"
La sentencia destaca que es la banda terrorista constituye por tanto el frente de las propuestas políticas y le incumbe la negociación y el diseño de la estrategia general. Los miembros de Gestoras Pro Amnistía conciben a la banda terrorista no sólo como defensor en la lucha por los derechos de Euskal Herria sino "como representante político para el logro de aquellos".
ORGANIZACIÓN TERRORISTA
La juez explica que a la vista de la documentación estudiada y de los informes periciales emitidos, el tribunal ha alcanzado la convicción de que Gestoras Pro Amnistía "es una organización terrorista". "En pro del diseño político que le une con ETA avanza en su desarrollo bajo la dependencia de aquella para lograr el derrocamiento de España en el territorio del País Vasco", dice.
La resolución rechaza imponer la pena de 13 años a tres de los condenados en función de su grado de dirigentes como solicitaba la Fiscalía en el caso de Juan María Olano, Julen Celarain y Aitor Ángel Jugo a pesar de reconocer que han resaltado frente a otras personas que también están al frente de Gestoras.
El tribunal entiende que estas responsabilidades hay que entenderlas enmarcadas en un reparto de funciones o de papeles dentro de una única actividad lo que "no les ubica en un plano diferente o superior" que al resto. Añade que ninguno de los tres son integrantes en un aparato de decisión sino que todos actúan a las órdenes de ETA.
No obstante la sentencia explica que Olano, Jugo y Celarain "tienen mayor predicamento". Dice que "su voz destaca y es seguida por el resto" por lo que son un referente para los demás. Por estos motivos impone a los tres una pena de 10 años mientras el resto de los condenados deberán cumplir 8.*
