Gobierno de Navarra afirma que la intervención de la Policía Foral en las fiestas de Berriozar fue "proporcionada"

Considera que los agentes "cumplieron con su obligación" tras ser "atacados"

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 1 octubre 2008 16:56

PAMPLONA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Caballero, afirmó hoy que los agentes de la Polícía Foral "cumplieron con su obligación" en la intervención llevada a cabo durante las fiestas de Berriozar, en la que dos agentes y un manifestante resultaron heridos. "Abordaron la situación con la profesionalidad que les caracteriza", defendió, y añadió que fue una actuación "proporcionada".

Según expuso el consejero en comisión parlamentaria, "nada hubiera ocurrido si la Policía Foral no hubiese sido insultada y atacada y es muy grave intentar confundir a quienes garantizan la convivencia pacífica de todos los ciudadanos con quienes pretenden adueñarse de las calles excluyendo y amedrentando a los demás".

Caballero señaló, a petición de Nafarroa Bai, que las fiestas, en agosto, se vieron precedidas por que el alcalde cedió al concejal de ANV un local en la escuela de música Francisco Casanova, "que lleva el nombre de este militar asesinado por ETA en Berriozar", y por la prohibición del juez Grande Marlaska de una manifestación convocada por el mismo concejal.

Relató que sobre las 2.30 horas agentes de la Policía Foral, sin material antidisturbios, retiraron de la fachada de la escuela de música una pancarta alusiva a los presos de ETA, momento en el que unos 20 individuos que se encontraban en la zona de un concierto comenzaron a lanzar piedras y botellas contra los agentes y los insultos.

Ante las agresiones, descendieron varios efectivos con material de protección, que fueron nuevamente atacados. "Vista la gran aglomeración de personas ajenas a los violentos y a pesar de las agresiones, el jefe del dispositivo ordenó que todos los efectivos abandonaran el lugar", explicó.

Con el fin de identificar a los autores de las agresiones, el mando responsable decidió realizar rondas por el exterior del concierto. Sobre las 3 horas se acerca el alcalde de Berriozar y dice que quiere mediar con los asistentes. Y media hora después, tras la finalización del concierto, los agentes observan que quedan 70-80 personas, que empiezan a proferir insultos a los agentes.

Los efectivos entonces, según el relato del consejero, descienden de los vehículos con material de protección. El alcalde intenta mediar pero el grupo "no le hace caso". Un grupo de unas 20 personas vuelve a insultar y lanzar piedras a la Policía Foral. Se detuvo a una persona y dos agentes resultaron lesionados. Otro manifestante también resultó herido y "poco días después compareció en una rueda de prensa con cargos de ANV y familiares de varias personas detenidas por aquellas fechas".

El portavoz de Nafarroa Bai, Patxi Zabaleta, consideró "excesiva" la intervención de la Policía Foral y censuró que "no se aceptarse la mediación del alcalde". "Nos preocupa porque es un tema sensible para el futuro de la Policía Foral y su aceptación", dijo.

A su juicio, "nada hubiera ocurrido si la Policía Foral hubiera actuado después de las 3.30 horas como lo había hecho hasta esa hora y si hubiera cumplido lo acordado en la Junta de Seguridad" reunida en los días previos a las fiestas. "No era el momento de actuar y no era necesaria y no fue adecuada", opinó, para agregar que fue una actuación "perfectamente evitable".

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