MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, afirmó este lunes que las palabras que el viernes pronunció la presidenta regional, Esperanza Aguirre, sin saber que el micrófono estaba abierto la "desenmascaran", y muestran que "hay un personaje construido que no es real" y, en realidad, "el personaje real es capaz de interponer sus intereses personales" a los de su partido y a los de los ciudadanos.
En rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional del PSM, Gómez analizó el fondo de las palabras que los micrófonos captaron a la presidenta regional en las que celebraba haber dado uno de los puestos en Caja Madrid a IU para quitárselo a una persona que califica de "hijoputa".
En su opinión, esas palabras "ponen de manifiesto que hay una personaje construido, que no es real, que va al Camino de Santiago con la concha en el pecho, y el personaje real, que es capaz de anteponer sus intereses personales, por supuesto, a los intereses de su partido, y desde luego, a los intereses de los ciudadanos".
El líder del PSM indicó que pronunciar frases como "¿Qué armas tenemos?" contra alguien son "intervencionismo", como el "intervencionismo en Caja Madrid, intervencionismo en Telemadrid, intervencionismo en la Cámara de Comercio", donde se supone que son los empresarios los que deciden quién dirige la Cámara de Comercio. "Es una actitud mafiosa ante la política. Es una actitud para nada democrática y preocupante", aseveró.
El socialista también se refirió a la entrevista de Aguirre concedida al diario 'El Mundo', donde dice que tiene diferencias ideológicas con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. "¿Es el PP de Madrid una franquicia? Porque ésa es una posición esquizofrénica. Ante esta posición esquizofrénica que mantienen los dos principales dirigentes del PP de Madrid, ¿qué posición adopta Mariano Rajoy? ¿Está más próximo a las posiciones de Gallardón o a las posiciones de Esperanza Aguirre?", se preguntó el líder socialista, que aseveró que "no se puede mirar para otro lado porque lo que ocurre en el PP de Madrid es no solamente descomposición interna, sino una fractura irrecuperable".
Gómez dijo que "allá el PP y esa división interna y esa confrontación interna y lucha sin cuartel que mantienen", pero se preguntó qué va a pasar en el futuro porque "parecía que con Rodrigo Rato en Caja Madrid ya se había superado la última de las grandes crisis a que nos tiene acostumbrados". "Pero vemos que no, que la guerra sigue, que la lucha sigue", añadió tras criticar que lo malo es que las luchas internas afecten a los ciudadanos.
En este sentido, se refirió al proceso de renovación de la Cámara de Comercio, y destacó que los hechos dan la razón al PSOE cuando decían que la guerra interna del PP se estaba trasladando a las instituciones.
A su juicio, lo que pasó el viernes "es una forma de entender la política que para nada tiene que ver con principios de convivencia democrática". "Tiene que ver con luchas de intereses personales", y con el "a ver qué tenemos contra alguien para cargarnos a alguien", apostilló.
Así, defendió que la mayoría de los madrileños no defiende esta forma de actuar, pues la política es lo que puede hacer que se salga de la crisis, y abogó por que en Madrid "se pueda respirar democracia" y que los ciudadanos puedan participar en la vida política.
Preguntado por si cree que la presidenta Aguirre va a ser independiente en Caja Madrid tras la llegada de Rodrigo Rato a la entidad madrileña, Gómez temió que no solamente no vaya a mantener la independencia, sino que "va a dar nuevos espectáculos que perjudican los intereses de los madrileños".
Tras esto, defendió que "el dueño de caja Madrid son 6 millones de ciudadanos" y "los madrileños" y "no es Esperanza Aguirre", aunque ella "actúe como si fuese la dueña".
"Por eso, cuando dice que no es intervencionista es como una especie de chiste porque si ha habido intervencionismo manifiesto en una caja de ahorros ha sido en Madrid, si a habido intervencionismo en un medio de comunicación público es en Madrid, si hay intervencionismo en el nombramiento de los responsables empresariales, como la Cámara de Comercio, es en Madrid y si hay intervencionismo en todo lo que afecta a la vida de los ciudadanos es en Madrid. Por lo tanto, de liberalismo nada, esto es intervencionismo en estado puro", aseveró.
