González discrepa de las propuestas de la CEOE y avisa de que la clave es la productividad, no recorte salarial sin más

MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

El expresidente del Gobierno Felipe González ha afirmado este jueves que no comparte las propuestas de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y ha advertido de que la moderación salarial sin más no es la clave para mejorar la competitividad, sino que hay que mejorar la productividad por hora de trabajo.

En un desayuno informativo del Fórum Europa González ha ironizado con que la patronal tal vez acabe por pedir que sea el trabajador despedido el que tenga que pagar una indemnización, después de que la CEOE haya apostado por de 20 a 12 días por año trabajado la indemnización por despido con causas económicas.

A su juicio, más valdría un libertad total en contratación y despido pero con un sistema que garantice la "seguridad" del trabajador, la "flexiseguridad" de los sistemas de Dinamarca o de Austria.

El expresidente ha asegurado que comprende a los empresarios que ven como única medida de mejora de competitividad una reducción de los sueldos, pero ha avisado que ello tiene efectos sobre el consumo y, además, que es una solución provisional, comparable a una devaluación de la moneda por parte de un Estado.

ESPAÑA NO COMPETIRÁ EN COSTES LABORALES

Según González, lo que sí hay que hacer es ligar las retribuciones a la productividad, "por uno u otro sistema" y ha elogiado el modelo alemán en el que los sindicatos participan también en la toma de decisiones de la empresa. Además, ha advertido de que España no podrá competir en costes laborales con Asia, de manera que la competitividad tiene que esta en el conocimiento.

Por otro lado, ha pedido que se acompañe de un informe de impacto en la productividad a largo plazo cualquier reforma que se haga, aunque sea en materia de Justicia. "Si es pan para hoy y hambre para mañana olvídenlo", ha remachado.

A González se le ha preguntado también por el derecho de huelga al hilo de la crisis de los controladores aéreos de diciembre de 2010 y ha replicado que a su juicio no hace falta otra ley, sino aplicar la que hay, añadiendo además que "prohibir el derecho de huelga sería una catástrofe desde el punto de vista de la historia de la democracia".

González ha admitido que quedan reformas por hacer, que hay que desarrollar algunas y hacer otras, por ejemplo en "campos de la Formación Profesional que no están funcionando bien". También ha recordado que el problema de la deuda en España no es de las finanzas públicas, sino de la deuda de familias y empresas.

Con todo, ha opinado que la economía española "es más flexible y tiene más capacidad de rebote" que otras que han sufrido menos esta crisis, como la francesa o la italiana.

MÁS PREOCUPADO POR SANIDAD QUE POR PACTO FISCAL

Eso sí, ha reclamado a todas las administraciones que "no destrocen" ni la sanidad ni la educación públicas, advirtiendo de que si estos servicios salen deteriorados de la crisis se generará un auténtico "cuello de botella" para la recuperación.

González ha dejado claro que le preocupa más el plan de la Generalitat de dividir la sanidad entre pública y privada que su petición de un "Pacto Fiscal" que "no concretan demasiado" y que, a su juicio, "al final termina siendo neutral si el debate se hace bien". Eso sí, ha avisado de que si cada comunidad autónoma termina pidiendo uno España se moverá en dirección contraria a Europa, donde se reclama una armonización fiscal.

ÚNICA ALUSIÓN A ETA

"Estamos ante la posibilidad de que destrocemos la sanidad", ha advertido, incluso ha pedido que no se vaya en esa dirección a modo de homenaje al que fuera su ministro de Sanidad, Ernest Lluch, asesinado por ETA. "Ahora que se habla tanto del fin de ETA, como homenaje a Ernest Lluch, el más favorable al diálogo con ETA y lo pagó como lo pagó", ha señalado, en la única alusión al terrorismo de todo el acto.

Para el expresidente, antes de recortar en sanidad o educación habría que hablar de los 1.000 diputados provinciales --González lleva tiempo criticando la existencia de las diputaciones-- y se ha mostrado convencido de que al final se actuará en ese camino, aunque sea "tarde y mal". Incluso se ha mostrado dispuesto a hablar de la reducción de diputados en el Congreso, aunque podría suponer una "laminación" para los partidos pequeños".

González se ha referido también a los corredores ferroviarios prioritarios, que recibirán ayudas de la Unión Europea y ha apostado por buscar formas de colaboración público-privada para su desarrollo.