VALENCIA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El cabeza de lista del PP por Valencia al Congreso de los Diputados, Esteban González Pons, se mostró hoy "convencido" de que la vicepresidenta primera del Gobierno y candidata socialista por Valencia, María Teresa Fernández de la Vega, "no va a aceptar un cara a cara" con él en televisión porque, dijo, "cuando yo le exponga cuál es su realidad en Valencia no podrá desmentirla, y en televisión no tiene ni jueces ni policías que puedan hacerme callar".
González Pons, que se pronunció de este manera durante la conferencia que pronunció en el Foro Económico Financiero de la Fundació Vives en respuesta a una pregunta sobre la demanda presentada por De la Vega por las declaraciones del responsable popular sobre su empadronamiento en Beneixida, remarcó que a él, "por todos aquellos a los que represento, por honor mío, por devoción democrática y por respeto a los votantes, no me va a callar el vicepresidente de España mientras sea verdad lo que estoy diciendo".
El candidato popular aseguró sentirse "intimidado" porque, según señaló, "quien me ha presentado una demanda es la vicepresidenta primera del Gobierno", algo que, en otro tiempo, afirmó, "habría levantado ampollas entre los demócratas de toda la vida".
"A mí no me presenta una demanda la ciudadana María Teresa Fernández de la Vega Sanz; a mí me presenta una demanda la vicepresidenta primera del Gobierno, la persona que tiene acceso a los servicios secretos, a la dirección de la Guardia Civil y de la Policía Nacional y al control de los medios de comunicación públicos" y "la persona que más manda" en España "después del presidente del Gobierno", aseveró.
González Pons también se siente "intimidado" porque De la Vega "ha intentado taparme la boca" al presentar la demanda el mismo día en que fue nombrado candidato, lo que tildó de "gesto de chulería y amenazador, de control por su parte de mi libertad de expresión". "Con ese gesto lo que quiere decirme es: 'ojo, como sigas hablando, te seguiré demandando'", apostilló.
Indicó que la vicepresidenta le ha demandado "por decir la verdad" y, dirigiéndose a su auditorio, apuntó que si esto le ocurriera a los periodistas "imagino que reaccionarían en defensa de la libertad de expresión, a mí, que represento a miles de valencianos, me obliga a reaccionar en defensa a mi derecho a la libertad de expresión".
Afirmó que es "verdad" que De la Vega "se ha empadronado de tapadillo" en Beneixida; que la casa figura en el padrón municipal como solar y que está en "condiciones de inhabitabilidad obvias, tan obvias como que nunca ha vivido, no vive ni vivirá". Añadió que cuando la vicepresidenta viene a Valencia, para lo que utiliza aviones militares, subrayó, "se queda a dormir en un hotel" porque la casa de Beneixida "está inhabitable completamente; allí no hay más que palomos".
Apuntó que el suelo sobre el que se asienta la vivienda era rústico, pero "fue recalificado, según la legislación urbanística valenciana tan atacada por su gobierno, y convertido en suelo industrial". "Cuando se dibujó el polígono industrial, se separó la casa del polígono", de forma que el suelo de la vivienda se reclasificó como urbano, lo que es una "suerte que le haya ocurrido porque no le ocurre normalmente a los ciudadanos", explicó.
"He dicho que ella y su familia, lo que era rústico cuando se reclasificó por parte del Ayuntamiento y antes de tener la reclasificación definitiva por la Generalitat, lo vendió como industrial y un trocito se lo quedó como urbano, y eso es verdad", insistió.
González Pons remarcó que De la Vega, que pertenece a "un gobierno que ha perseguido a los promotores y a los constructores valencianos y a los que viven del negocio de la segunda residencia en Valencia; que nos ha llevado a Europa para avergonzarnos por nuestra legislación urbanística; que se ha pasado toda la legislatura haciendo campaña electoral contra el urbanismo valenciano" es ahora "una de las beneficiarias de la legislación urbanística valenciana", lo que calificó de "una de las hipocresías mayores que me he echado a la cara durante el tiempo que llevo en política".
Afirmó que De la Vega no ha desmentido ninguna de estas afirmaciones, al tiempo que se preguntó "qué vale más, el derecho al honor del vicepresidente del Gobierno o el derecho a la libertad de expresión de un valenciano que se presenta a las elecciones en Valencia para ser apoyado por sus conciudadanos". Para él, vale más lo segundo, aseveró.
