Guantánamo.- EEUU ve "prematuro" y "poco constructivo" que el juez Garzón quiera investigar las torturas

Actualizado: miércoles, 29 abril 2009 22:13

Washington mantiene consultas con el Gobierno español y recuerda que en Estados Unidos ya se ha hecho una investigación "exhaustiva"

NUEVA YORK, 29 Abr. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Emilio López Romero) -

El Gobierno de Estados Unidos considera "prematuro" y "poco constructivo" que un juez extranjero quiera investigar el tratamiento recibido por los presos de Guantánamo, después de que el juez español Baltasar Garzón abriera este martes diligencias para investigar las denuncias sobre las presuntas torturas a cuatro presos durante su internamiento en el centro de detención de la base naval.

"Una investigación desde el extranjero de estos asuntos sería prematura y poco constructiva", afirmaron fuentes oficiales estadounidenses consultadas por Europa Press, que precisaron que Estados Unidos está siguiendo "de cerca" el caso y que ha hecho las consultas apropiadas con los gobiernos implicados, incluido España.

Además, subrayan que en Estados Unidos ya se ha realizado una investigación "exhaustiva" de todo lo relacionado con el tratamiento de los detenidos en Guantánamo y recuerdan que recientemente el presidente estadounidense, Barack Obama, ha dicho al respecto que "hay que mirar para adelante y no hacia atrás".

Por último, añaden que el actual inquilino de la Casa Blanca ha dicho "claramente" que no considera apropiado procesar a los oficiales de inteligencia que cometieron las presuntas torturas durante los interrogatorios "siguiendo directrices del Departamento de Justicia" y que la posibilidad de juzgar a los que idearon el andamiaje jurídico "es una decisión que corresponde al fiscal general".

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha abierto diligencias para investigar las denuncias sobre las presuntas torturas que cuatro presos habrían recibido durante su internamiento en Guantánamo, que son independientes de la querella presentada contra seis miembros de la Administración Bush que sentaron las bases legales para la apertura de la cárcel.

Los cuatro presos que denunciaron torturas en Guantánamo son Hamed Abderraman Ahmed (de nacionalidad española), Lahcen Ikassrien (marroquí), Jamil Adullatif El Banna (de origen palestino) y Omar Deghayes (libio). Todos ellos se enfrentaron en España a la acusación de pertenencia a organización terrorista aunque finalmente ninguno fue condenado por este delito.