SANTANDER, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Durante el año pasado, la Guardia Civil de Tráfico denunció a un total de 1.156 conductores de vehículos por carecer de seguro obligatorio, de los que la mayoría, 534, eran turismos, seguidos de furgonetas y camiones, ya que entre ambos suman casi el resto de las denuncias (473), según datos facilitados hoy el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez.
Ibáñez dio a conocer estas cifras durante la presentación del nuevo vehículo con el que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil incrementará, a partir de hoy, la vigilancia y control de aquellos conductores que circulan por las carreteras cántabras sin seguro obligatorio, en lo que destacó, es una de las actuaciones "más novedosas" de la Dirección General de Tráfico.
Ibáñez recordó que el seguro de un automóvil es "la garantía con que cuenta su propietario para hacer frente a las consecuencias que puede provocar la circulación de ese vehículo", por lo que es, dijo, "un elemento más de seguridad jurídica", y como tal tiene un carácter obligatorio.
Para el delegado del Gobierno, el hecho de que se hayan superado las 1.100 denuncias "evidencia" que en las carreteras cántabras "hay todavía muchos infractores", motivo por el que la Guardia Civil de Tráfico incrementará "a partir de ahora" sus esfuerzos en el control de aquellos vehículos que circulan sin el seguro obligatorio.
A través del vehículo radar presentado hoy, dotado "con la más moderna tecnología", los agentes de la Guardia Civil podrán saber en el momento en que se capta la matrícula del vehículo si éste cuenta con seguro obligatorio en vigor. El sistema de radar está conectado con un ordenador de a bordo que cuenta con la base de datos actualizada de todos los vehículos asegurados que existen en España.
En caso de que ese vehículo no lleve seguro, explicó Ibáñez, será "inmediatamente inmovilizado" por los agentes de la Guardia Civil y su conductor se puede enfrentar a una multa de hasta 1.500 euros --si es propietario del turismo-- y a cuantías más elevadas para los dueños de otro tipo de vehículos.
El delegado del Gobierno subrayó que el nuevo vehículo "no es una herramienta sancionadora", sino "preventiva", que aportará "más seguridad jurídica" a las carreteras y que "castigará a todos aquellos conductores que, conscientemente, circulan sin el seguro obligatorio", de modo que servirá para "incrementar la seguridad" del tráfico. Finalmente, Ibáñez confió en que este año los infractores sean "muchos menos".
