SAN SEBASTIAN 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los ocho agentes de la Guardia Civil que participaron en la operación de arresto y custodia del presunto miembro de ETA Igor Portu, que declararon hoy en el juzgado de instrucción número 1 de San Sebastián como imputados por supuestas torturas, ratificaron ante el juez la versión del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que las lesiones se produjeron a consecuencia del forcejeo en el momento de la detención.
Los agentes prestaron declaración desde las nueve y media de la mañana, por espacio de unas tres horas y media. Al término de la somparecencia, el abogado perteneciente a la agrupación contra la tortura TAT, Aiert Larrarte, que ejerce la acusación particular en nombre de en nombre de las familias y del propio Igor Portu, señaló que los guardias civiles se negaron a responder a sus preguntas, aunque sí contestaron a las del juez, el fiscal y sus abogados defensores.
Larrarte afirmó que "todos los derechos de los guardia civiles han sido respetados", por lo que "han podido declarar lo que han querido a las preguntas que han querido", al tiempo que apuntó que el juez negó a los agentes poder declarar detrás de un biombo porque "esa medida que está solo recogida para los testigos".
En ese sentido, apuntó que los agentes sostuvieron "una versión que no tiene ni pies ni cabeza, con pequeñas modificaciones para poder acoplarlas a otras comparecencias que ha podido haber", como puede ser que "han adelantado un par de horas la detención".
Según dijo, los guardias civiles ratificaron la versión que ofreció Rubalcaba horas después de que Portu fuera ingresado en la UCI del Hospital Donostia de San Sebastián el pasado 7 de enero. Entonces, el ministro afirmó que los agentes tuvieron que "emplear la fuerza en la detención, por lo que se produjeron lesiones de distinta consideración".
"Han declarado que la detención se produjo en Arrasate, hacia las once de la mañana, que, al enseñar las mochilas (Igor Portu y Martín Sarasola), salieron disparados los dos corriendo escapándose, y dos agentes por cada detenido salieron por detrás, se echaron encima y se quedaron encima de ellos", detalló el abogado.
El letrado recordó que hay un testigo que declaró en el juzgado de Bergara y señaló que el juez de San Sebastián "ha pedido que se remita esa declaración y supongo que la tomará en cuenta" en el proceso que continúa. Por su parte, el TAT todavía no ha solicitado la práctica de ninguna diligencia en concreto, pero aseguró que presentarán pruebas para "demostrar que realmente la versión que han dado ellos es falsa".
Igor Portu, que fue detenido el pasado 6 de enero en Mondragón junto a Sarasola, ingresó en Hospital Donostia de la capital guipuzcoana minutos antes de las cuatro de la mañana del día siguiente con fractura del noveno arco costal izquierdo, así como otras policontusiones.
Portu también sufría contusión pulmonar y hemoneumotórax izquierdo con importante enfisema subcutáneo desde la región cervical hasta la pelvis. Este ingreso hospitalario provocó que el Juzgado de Guardia de San Sebastián decidiera abrir una investigación judicial tras conocer el informe médico forense realizado al presunto miembro de ETA antes de ser ingresado en el Hospital.
Como consecuencia de la investigación, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la capital guipuzcoana decidió citar a declarar a los dos agentes que arrestaron a Igor Portu y que viajaron con él en el asiento trasero del vehículo en el que fue trasladado desde Mondragón hasta el cuartel de Intxaurrondo.
Asimismo, el magistrado citó al conductor de ese vehículo, al Guardia Civil que custodió al arrestado en el acuartelamiento donostiarra de Intxaurrondo desde su llegada hasta su traslado a la localidad navarra de Lesaka (Navarra) y a los agentes que custodiaron al presunto terrorista en la primera noche de su ingreso en la UCI del Hospital de San Sebastián.
CONCENTRACION
Por otro lado, en el exterior de los Juzgados, la Ertzaintza procedió a disolver, con una carga policial, la concentración convocada por el Movimiento pro Amnistía para exigir "el fin de las torturas".
La concentración comenzó a las doce del mediodía bajo el lema "Torturatzaileak alde hemendik" (Torturadores fuera de aquí) y carteles alusivos a la tortura que la Ertzaintza les obligó a retirar. Asimismo, los agentes de la Policía autonómica procedieron a identificar a varios de los manifestantes.
Entre los asistentes -alrededor de 50-, se encontraban el ex concejal de EH Josetxo Ibazeta y la representante de ANV Idoia Ibero. Los participantes en el acto de protesta corearon frases como "PNV español", "Aquí se tortura", y en contra de la Ertzaintza.
Tras media hora de concentración, los agentes de la Policía vasca procedieron a disolverla con una carga policial cuando la misma estaba a punto de finalizar. Ante el lanzamiento de objetos contundentes contra los ertzainas, éstos tuvieron que realizar una segunda carga, según informó a Europa Press el Departamento vasco de Interior.