Gürtel.- El chofer de Correa se refugia en un bar tres cuartos de hora para evitar a los medios de comunicación

Andrés Bernabé sale en libertad sin medidas cautelares después de permanecer tres días en los calabozos de las dependencias judiciales

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 19 febrero 2009 18:50

MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El chofer del empresario Francisco Correa, Andrés Bernabé, se refugió esta mañana en un bar cercano a la Audiencia Nacional, en el que permaneció más de tres cuartos de hora en un intento por evitar a los medios de comunicación que montaban guardia en la calle Génova.

Bernabé fue trasladado a mediodía a las dependencias judiciales después de permanecer tres días encarcelado por su imputación en la causa que investiga la red de corrupción desarticulada a través de la 'Operación Gürtel'. Después de declarar durante poco más de una hora ante el juez Baltasar Garzón, fue puesto en libertad sin la imposición de medida cautelar alguna.

La familia del acusado esperaba a las puertas del Juzgado desde primera hora de la mañana. Más de una decena de cámaras de televisión y numerosos periodistas esperaban su salida en las puertas de la Audiencia Nacional.

Después de esperar en los calabozos el auto en que el juez le comunicaba su puesta en libertad y recoger sus pertenencias, Bernabé salió a la calle sobre la una y media de la tarde. Su hijo le recibió al abandonar el edificio y se apresuró a cubrir tanto su rostro como el de su padre con cazadoras para evitar que sus rostros fueran grabados y fotografiados.

Durante el recorrido de ambos, casi a ciegas, a lo largo de la calle Génova, el joven protagonizó un altercado con uno de los cámaras que les grababan. Propinó una patada al aparato cuando el operador intentó registrar el rostro de su padre situando la cámara a unos palmos del suelo para lograr así un contrapicado.

Finalmente los dos, que avanzaban entre la nube de cámaras estrechamente abrazados, entraron en un bar próximo a la Audiencia Nacional. En su interior les esperaba la esposa del acusado que se abrazó llorando a su marido.

Curiosamente, en el momento en el que el chófer accedía al local, el juez Garzón abandonaba otro local situado al lado y regresaba a la Audiencia Nacional, evitando el seguimiento de las cámaras.

VISIBLEMENTE EMOCIONADO

Bernabé, visiblemente emocionado, permaneció con su familia más de tres cuartos de hora en una zona del establecimiento aislada de la zona de la barra. Durante ese tiempo irrumpió en lágrimas en varias ocasiones.

Su esposa intentó convencer a los responsables del local para que les permitieran abandonarlo por la puerta trasera. Ante su negativa, la familia esperó a que unos allegados acercaran un coche a la puerta para abandonar definitivamente la zona.

Antes de abandonar el establecimiento el chófer dio las gracias al grupo de periodistas que se encontraban allí. Su hijo pidió expresamente perdón al cámara con el que se había enfrentado. "Decidle a vuestro compañero que lo siento mucho", dijo.

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