VALENCIA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PPCV, Ricardo Costa, mantuvo esta tarde su pulso a la dirección nacional del Partido Popular al condicionar el cese temporal de su cargo a la creación de una comisión de investigación interna sobre su persona que disipe cualquier duda que pueda tener Génova sobre su gestión después de las informaciones aparecidas sobre el 'caso Gürtel'.
Así, contrariamente al anuncio que realizó el pasado 9 de octubre el PPCV de que su presidente, Francisco Camps, propondría el cese de Costa en el Comité Ejecutivo Regional de hoy, el líder del partido no presentó ninguna petición de cese --solicitado por algunos dirigentes nacionales 'populares'-- y aceptó la condición del 'número 2' de abandonar temporalmente sus funciones si se abre la investigación interna. De hecho, al término de la reunión, Costa manifestó: "si no me dicen nada, entiendo que sigo siendo secretario general".
La sorpresa saltó después de que esta misma mañana Ricardo Costa leyera ante los periodistas un comunicado en el dejaba claro que no pensaba dimitir de su cargo porque tiene la "conciencia tranquila" y siempre ha seguido las "directrices" del partido.
Asimismo, lamentaba que la dirección nacional no le hubiera llamado para explicarle su solicitud de dimisión ni pedirle ninguna aclaración, se negaba a ser un "cabeza de turco" y dejaba la puerta abierta a que desde Génova se iniciara una investigación interna para que pudiera "defender su nombre".
De igual modo, negó cualquier responsabilidad en la decisión de trabajar con Orange Market y recordó que nadie del PP nacional les pidió que se dejara de trabajar con ninguna empresa y, en concreto, con esta. No obstante, pidió disculpas a los militantes por sus conversaciones con los implicados en la trama corrupta aunque precisó que desconocía sus actividades.
'QUIEBRO' A LOS PERIODISTAS
Tras esta declaración, el Comité Ejecutivo Regional comenzó con un gesto significativo, ya que fue el propio Ricardo Costa el que facilitó el acceso a la sede del PPCV a Francisco Camps sin que éste tuviera que atender a los medios.
Así, momentos antes de la llegada del jefe del Consell, Costa salió del edificio arrastrando tras él a la multitud de periodistas, instante que aprovechó Camps para entrar en la sede de Quart evitando las preguntas de los informadores. "Lo he conseguido", dijo Costa con una sonrisa al volver al edificio. "Qué bueno", dijo un militante.
Los hechos se precipitaron a finales del pasado mes de septiembre, cuando se hizo público un documento de la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Policía en el que se apuntaba que la dirección del PP valenciano obtuvo financiación ilegal a través de la empresa Orange Market, lo que llevó a dirigentes del PP a pedir la adopción de "medidas contundentes", en las que se incluiría la dimisión de Costa.
El pasado 27 de septiembre, a la vista de estas informaciones, Costa aseguró que a los dirigentes del PP "no hace falta que nos digan cuándo hay que dimitir", a lo que añadió que "como siempre, si se demuestra alguna irregularidad cometida por algún dirigente del PP, ese dirigente automáticamente abandonará sus responsabilidades".
Un día después, el presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró tener "mucha confianza" en Francisco Camps aunque emplazó al PPCV a hacer "un esfuerzo" para explicar "bien" a los ciudadanos lo ocurrido y las conversaciones publicadas en los medios de comunicación con uno de los cabecillas de la presunta red de corrupción.
Por su parte, la 'número dos' del PP, María Dolores de Cospedal, se mostró convencida de que el PPCV "actuará convenientemente en este asunto como hace siempre" y precisó que la dirección nacional entiende por "conveniente" que pueda actuar "de manera libre y contundente".
Ese mismo día, el PPCV aseguró haber tomado las "medidas pertinentes", que habían sido "aceptadas y apoyadas por la dirección nacional del Partido Popular", entre las que se encontraba la presentación de una denuncia sobre el informe policial, que fue archivada por la Fiscalía o la solicitud de un informe sobre las cuentas del Partido Popular de la Comunitat, encargado a una firma auditora internacional.
A partir de ahí, los rumores sobre la dimisión de Costa se han ido sucediendo hasta que el pasado 9 d'Octubre, Dia de la Comunitat, a última hora se informó de que el presidente de la Generalitat propondría el cese temporal de Costa en la reunión del martes.
