Detalla que las prioridades son el acceso al agua y la agricultura, para que el país no sea dependiente de la ayuda alimentaria
MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy al PP y a CiU que la ayuda internacional para reconstruir Haití tras el terremoto del pasado 12 de enero se hará con mecanismos que certifiquen su calidad, su eficacia y su transparencia para evitar que se repitan los casos en que los fondos no han llegado al país o no se han usado de manera "regular".
Además, los tres partidos coincidieron en que la ayuda no debe servir para "reconstruir la pobreza" --en palabras del 'popular' Nacho Uriarte-- y que Haití siga siendo el país más pobre de América, sino para dar viabilidad a un "Estado fallido", según el de CiU, Jordi Xuclà. "Sí a un proyecto de país, y sí a un mecanismo de actuación concreto y diferente", resumió la vicepresidenta.
De este modo, Gobierno y oposición volvieron a escenificar su unidad en los asuntos de cooperación al desarrollo, aunque en esta ocasión el escenario se trasladó a la Comisión Constitucional del Congreso, en la que habitualmente comparece De la Vega. No obstante, el PP envió a la comisión a su portavoz de Cooperación, mientras que el PSOE 'elevó' su representación y envió al 'número dos' del grupo y ex portavoz de Cooperación, Eduardo Madina.
Uriarte aplaudió "las buenas y, en algunas ocasiones, rápidas" actuaciones del Gobierno para responder al terremoto, que mató a más de 220.000 personas, pero avisó que controlará con "contundencia" la eficacia de la ayuda. Para empezar, advirtió de que las casas prefabricadas que se están enviando al país "no se ajustan a las necesidades" y pidió al Ejecutivo que resuelva el problema.
De la Vega, por su parte, se apresuró a responder que las viviendas que se han juzgado inadecuadas no son las españolas --ya que las primeras 300 aún están en camino--, pero que el Gobierno hará un "control de calidad" sobre el terreno para garantizar que las 1.500 casas que suministrará España cumplen todos los requisitos.
La 'número dos' del Gobierno dio a los diputados información detallada de la ayuda española a Haití y de su participación en la conferencia de donantes para el país que se celebró el 31 de marzo en Nueva York. España ofreció 346 millones de euros --el tercer donante tras EEUU y Canadá-- en una reunión en la que la comunidad internacional comprometió 5.300 millones de dólares para los próximos 18 meses y 9.900 hasta 2013. De la Vega negó de plano que hubiera "márketing" en su viaje a Nueva York, como le advirtió el portavoz 'popular'.
Entre las prioridades de la reconstrucción, destacó el acceso al agua, que "sigue siendo problemático para una parte de la población" y la restauración de la actividad agrícola y pesquera para "evitar caer en una espiral de dependencia en la que la ayuda alimentaria vaya en detrimento de la producción agrícola del país".
La comunidad internacional espera tener un plan de acción detallado de reconstrucción y de infraestructuras para el 2 de junio, fecha en la que Santo Domingo acogerá una cuarta conferencia internacional para evaluar lo realizado hasta ahora.
HAITÍ QUIERE ELECCIONES CUANTO ANTES
Subrayó además que se priorizará la reconstrucción institucional y del Gobierno, que perdió hasta su sede en el terremoto y explicó que el Ejecutivo haitiano está muy empeñado en que se cumpla el plan de celebrar elecciones a finales de 2010 o, como muy tarde, a principios de 2011, "para tener una legitimidad clara ante las decisiones importantes que hay que tomar".
Con este objetivo, una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha estado trabajando sobre el terreno para elaborar un censo y actualmente está en el país otra enviada por la ONU, para ver los medios técnicos que serán necesarios para poder celebrar las elecciones.
"UN ANTES Y UN DESPUÉS" EN EFICACIA
En cuanto a los mecanismos de control de la ayuda, De la Vega confió en que la crisis de Haití marque "un antes y un después" en la manera de gestionar la reconstrucción tras una catástrofe y puso como ejemplo que la conferencia de donantes de Nueva York se celebró una vez realizado el diagnóstico de las necesidades y empezado a diseñar el método de actuación.
Según dijo, se controlará tanto a los países donantes --que hagan efectivas las ayudas anunciadas-- como la ejecución de los planes de ayuda. Para ello, todos los proyectos que no se han iniciado aún tendrán que recibir el visto bueno del Banco Mundial y del Gobierno haitiano, para asegurar que no hay duplicidades y que la gestión es transparente.
Además, la ayuda la supervisará un Comité Interino para la reconstrucción que se decidió en la conferencia de Nueva York y que estará copresidido por el primer ministro de Haití Jean-Max Bellerive y el enviado de la ONU para el país, Bill Clinton.
En él tendrán derecho a voto otros seis representantes haitianos (de los poderes legislativo, ejecutivo, judicial, comunidades locales, empresarios y sindicatos), los donantes que hayan comprometido más de 100 millones para dos años (como es España) o condonado 200 millones de deuda, un representante del CARICOM y otro, rotatorio, del resto de donantes. Sin derecho a voto participarán la OEA, las ONG y la diáspora haitiana, con un representante cada uno.
NO HABRÁ "PROTECTORADO"
La idea de la comunidad internacional y del Gobierno haitiano es que este comité ceda el testigo a una Autoridad de Desarrollo exclusivamente haitiana en 2011, si se dan las condiciones para ello. De este modo, la vicepresidenta hizo hincapié en que el "liderazgo" en la reconstrucción lo tendrán los haitianos y que, como le insistió Xuclà, no habrá una especie de "protectorado", sino un acompañamiento.
Todos los participantes en el debate expresaron además su solidaridad con las familias de las cuatro víctimas españolas del terremoto y de los cuatro militares fallecidos hace 10 días en el país y dedicaron grandes elogios a los guardias civiles destacados allí y, sobre todo, a los cooperantes españoles, así como la generosidad de los españoles "en una época que no acompaña", en palabras de Uriarte.
También lo hizo el portavoz socialista, Eduardo Madina, que aprovechó para recordar que fue el Gobierno socialista quien, en 2005, incluyó a Haití entre los países prioritarios de la cooperación española.
