Hernando insta al legislador a deslindar las competencias de TC y TS para evitar conflictos perjudiciales para el Estado

Actualizado: viernes, 16 junio 2006 16:55

Aboga por la independencia presupuestaria del Supremo, que ya disfruta el Constitucional

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MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Francisco José Hernando, instó hoy al Poder Legislativo a deslindar las fronteras de las competencias del Supremo y el Constitucional para evitar los conflictos que periódicamente se dan entre ambos altos tribunales, como recientemente ocurrió con la prescripción de los delitos o la jurisdicción universal, lo que en su opinión, es "perjudicial para el Estado y genera intranquilidad en la sociedad".

Durante la presentación de la Memoria del año 2005 del Tribunal Supremo, que por primera vez se presenta de forma independiente de la del Poder Judicial, que se da a conocer en el acto de apertura del año judicial, Hernando afirmó: "El Poder Legislativo debe asumir el reto de trazar la línea que deslinda los ámbitos de intervención de ambos tribunales".

El presidente del Supremo destacó que esta delimitación de competencias "genera intranquilidad" al alto tribunal y constituye para este órgano "un asunto de especial preocupación", puesto que este conflicto entre el Tribunal Supremo y el Constitucional "disminuye la confianza de los ciudadanos en los tribunales".

Además, consideró insuficiente el recurso de nulidad de actuaciones que se prepara en la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional que delimita las competencias de este órgano, y añadió que la separación entre los asuntos que aborda cada tribunal debe hacerse de una forma "más precisa e inmediata".

En la propia Memoria, la Sala Segunda del Supremo menciona el "alto grado de discrepancia" que ha mantenido con el Tribunal Constitucional durante 2005 respecto a asuntos como la prescripción de delitos, el fraude fiscal y la jurisdicción universal de los tribunales españoles, entre otros. "Las relaciones con el Tribunal Constitucional" constituyen para esta Sala "la cuestión de mayor relevancia que tiene planteada en la actualidad".

Los más recientes desencuentros se han producido por el plazo de prescripción de los delitos y la jurisdicción universal que el Tribunal Constitucional estableció en el "caso Guatemala".

A pesar de las "excelentes relaciones personales" entre los magistrados de ambos tribunales y las "reuniones periódicas" que mantienen, dijo Hernando, estos conflictos de competencia van a seguir ocurriendo mientras existan "zonas confusas" y no haya una "definición expresa y adecuada" de los límites entre los asuntos de ambos tribunales.

INDEPENDENCIA PRESUPUESTARIA

Asimismo, abogó por la independencia presupuestaria del Supremo, igual que la tiene el Constitucional, ya que ahora depende del Ministerio de Justicia en el mismo apartado que el resto de tribunales y la Fiscalía. Según Hernando, el alto tribunal ha mostrado tener una "capacidad organizativa que justifica esta pretensión de autonomía presupuestaria para el eficaz cumplimiento de la misión que tiene constitucionalmente asignada".

En caso de no ser independiente, el Supremo pretende pasar a depender del CGPJ en vez del Ministerio de Justicia, precisaron fuentes del alto tribunal.

Con esta independencia presupuestaria, argumentó Hernando, el Supremo se equiparará "no sólo a tribunales extranjeros, sino también al Tribunal Constitucional, que tiene reconocida la autonomía financiera que" demandan. La disponibilidad de un presupuesto específico, consideró, permitiría al Tribunal "llevar a cabo una distribución y administración adecuada a sus particularidades organizativas".

En este sentido, el presidente de la Sala Quinta del Supremo, Angel Calderón, principal responsable de la Memoria, señaló en su intervención que el alto tribunal ya protestó el año pasado por la "insuficiente dotación" presupuestaria asignada al alto tribunal, por la que estuvo a punto de perder las suscripciones que tiene contratadas porque no podía pagarlas.

Hernando también agradeció al Ministerio de Justicia que haya sido "sensible al esfuerzo del Tribunal Supremo" y haya realizado un "esfuerzo presupuestario" en la comisión mixta del Ministerio y el Tribunal Supremo, que ha propiciado "resultados muy apreciables", especialmente en las Salas de lo Civil y de lo Contencioso-Administrativo, en las que ha producido "espectaculares rendimientos".

DISMINUCIÓN DE ASUNTOS PENDIENTES

El convenio firmado entre el Ministerio y el tribunal, aseguró, ha contribuido a que el Supremo reduzca la cantidad de asuntos que tiene pendientes de resolución y permitirá los años 2007 y 2008, en "tiempos adecuados de respuesta" a los asuntos judiciales que se le plantean.

Así, destacó que durante el año 2005 el alto tribunal logró reducir en más de un 12 por ciento la cantidad de asuntos pendientes. Al comienzo del año éstos superaban los 48.500, y al final de 2005 se redujeron a algo más de 42.500. Por tanto, destacó Hernando, el Supremo "ha resuelto en 2005 los 23.700 asuntos que ingresaron, además de los más de 6.000" que ha reducido.

Según explicó Angel Calderón, todas las Salas del Supremo redujeron durante este ejercicio su cantidad de asuntos pendientes de resolver, salvo la Sala Cuarta de lo Social, que mantuvo durante ese año cinco plazas vacantes de magistrados, que aumentó el número de resoluciones pendientes más de un 11% respecto al año anterior.

En este sentido, Calderón subrayó que una de las necesidades principales de las Salas del Tribunal Supremo es el nombramiento de las vacantes de magistrados en el "mínimo tiempo indispensable" y que estos puestos sean cubiertos contando con "información completa" de cada uno de los candidatos. En julio, la plaza que el propio Calderón dejó vacante como magistrado cuando fue nombrado presidente de la Sala Quinta del Tribunal Supremo llevará ya un año sin haber sido cubierta.

Asimismo, criticó que las instalaciones del Supremo son "insuficientes", algo que llevan "padeciendo durante muchos años". Así, la Memoria asegura que "las características del edificio que ocupa, emblemático y protegido, lo hacen poco funcional". Cerca del 75% de los volúmenes de la biblioteca del tribunal no se encuentran en ella por falta de espacio, aseveró Hernando.

El Tribunal Supremo dictó durante 2005 un total 29.795 resoluciones. La Sala Primera (de lo Civil) redujo en ese ejercicio su cantidad de asuntos pendientes un 11,7%, la Segunda (de lo Penal) cerca de un 31%, la Tercera (de lo Contencioso-Administrativo) lo hizo en 12,2% y la Quinta (de lo Militar) la disminuyó en un 41,5%. La Cuarta (de lo Social), por el contrario, aumentó esa cifra en algo más de un 11%.