Un hombre acepta 9 años de cárcel por matar a otro que se negó a regalarle droga después de comprarle

Actualizado: jueves, 21 febrero 2008 14:58

VALENCIA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un hombre aceptó hoy en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia una pena de nueve años y tres meses de prisión por matar a otro que se negó a regalarle algo más de droga después de que le comprase una cantidad valorada en 200 euros. Además, su hermano, cómplice de los hechos, cumplirá cuatro años y nueve meses, y otra persona más que intervino, un año y nueve meses.

Inicialmente, el ministerio fiscal pedía para cada uno de los acusados una pena de 16 años de prisión por el delito de asesinato, y otros cuatro años por el delito de robo con violencia, aunque finalmente se llegó a un acuerdo con la defensa por el que el autor de los disparos cumplirá nueve años y tres meses, al considerar el atenuante de consumo de droga; el cómplice otros cuatro y nueve meses, y una tercera persona una pena de un año y nueve meses. Además, deberán indemnizar solidariamente a la familia del fallecido con 120.000 euros.

Según el relato del fiscal, reconocido hoy por los acusados, el 21 de junio de 2002, los dos hermanos acudieron sobre las 18.30 horas a la zona de 'Las Cañas' de Valencia, donde contactaron con cuatro personas, todas ellas en ignorado paradero en la actualidad, para comprarles droga. En concreto, compraron a uno de ellos 200 euros de la sustancia y le pidieron que les regalara alguna cantidad más, pero éste se negó.

Como consecuencia, los hermanos se marcharon muy enfadados del lugar y le juraron por su vida y su libertad que volverían y lo matarían. A continuación, se dirigieron al municipio valenciano de Riba-roja del Túria, donde cogieron una escopeta de cañones.

Seguidamente, fueron a buscar a otra persona, a quien, tras explicarle lo sucedido, le propusieron que les acompañara a 'Las Cañas' e hiciera de 'gancho' para atraer a uno de los individuos con los que habían discutido momentos antes.

Así, sobre las 2.00 horas del día 22 de junio, los tres, puestos de común acuerdo y en acción conjunta, volvieron al lugar donde adquirieron la droga con la escopeta. Acto seguido, el tercer implicado se dirigió a un grupo de personas que previamente le señalaron los hermanos y les dijo que había unos individuos que querían comprar una cantidad importante de droga pero que no querían ser vistos.

De esta forma, consiguió que uno del grupo, que había participado en la discusión de la tarde anterior y que todavía se encontraba en deducible posesión de droga para su venta, le acompañase hasta un lugar más alejado, donde se hallaban los dos hermanos.

Uno de ellos, aprovechando la oscuridad de la noche y que estaba suficientemente distanciado de otras personas que pudieran prestarle auxilio, disparó los dos cañones de la escopeta contra él, sin mediar palabra y de forma repentina e inopinada. Posteriormente, cargó otra vez la escopeta y efectuó dos disparos más que le causaron la muerte instantánea.

Tras ello, los tres implicados se apoderaron de la cocaína y el dinero que la víctima llevaba encima, y huyeron del lugar de los hechos en la furgoneta en la que habían llegado.