TOLEDO, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El hombre de 55 años de edad, identificado como G.G.O., hallado muerto el pasado martes, día 1 de enero, en su domicilio de la localidad toledana de Casarrubios del Monte, cuyo cadáver presentaba evidentes signos de violencia era natural del municipio y vivía solo ya que estaba divorciado.
Según informaron a Europa Press fuentes de la Policía Local, el cadáver fue hallado por un vecino que poseía las llaves de la casa de la víctima y al no tener noticias de ella decidió entrar en la vivienda para ver si le había sucedido algo.
Una vez allí, el vecino encontró el cadáver de G.G.O. con evidentes signos de violencia. La Policía Local recibió el aviso sobre las 15.30 horas del día de Año Nuevo. Tras el descubrimiento los agentes comunicaron lo sucedido a la Guardia Civil, que es quien se ha hecho cargo de la investigación.
El cadáver se trasladó al Anatómico Forense de Toledo para practicarle la autopsia. Instruye diligencias el Juzgado de Instrucción número dos de Illescas (Toledo). El caso está bajo secreto de sumario, por lo que se desconocen más datos de lo ocurrido en la localidad toledana.