Iglesias cree que el desarme de ETA está "al alcance de la mano" y el Gobierno hará "lo que corresponde" para lograrlo

Marcelino Iglesias
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:33

MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PSOE en el Senado, Marcelino Iglesias, cree que está "al alcance de la mano" que ETA entregue las armas, y ha dicho no tener ninguna duda de que el Gobierno de Mariano Rajoy hará "lo que corresponde" para "poner ese capítulo final" a la banda terrorista.

Iglesias se ha expresado así en una entrevista en 'Los Desayunos de TVE' recogida por Europa Press. Preguntado si el Gobierno debería acercar a los presos de la banda a cárceles del País Vasco, ha dejado claro que él no se atreve "a decir lo que hay que hacer", pero ha subrayado que el Gobierno debe entender el momento actual, en que el terrorismo ha dejado de ser la primera preocupación de los españoles.

En su opinión, está claro que los demócratas han "ganado la batalla" a los terroristas y ahora falta "conseguir el último paso", que la banda deje las armas.

Sobre los recibimientos a etarras excarcelados tras la anulación de la 'doctrina Parot', Iglesias ha dicho que corresponde a la Policía, y sobre todo a los jueces, establecer si constituyen o no enaltecimiento del terrorismo y, en tal caso, "hay que perseguirlo". El dirigente socialista ha reconocido que la sociedad tiene "dificultad" para entender la situación.

El expresidente aragonés ha hecho hincapié en que España no tiene más remedio que cumplir la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) contra la 'doctrina Parot'.

Sin embargo, cree que para el Gobierno de Rajoy "es difícil" hacer pedagogía sobre este asunto porque cuando estaba en la oposición "utilizó demasiado la lucha contra el terrorismo como argumento de batalla política", incurriendo "en una cierta irresponsabilidad". "Aquello estuvo mal", ha dicho.

El dirigente socialista también ha rechazado las críticas de los 'populares' recordando que fue un ministro socialista, Juan Alberto Belloch, el que promovió la reforma del Código Penal de 1995, que terminó con una situación que era favorable a terroristas y delincuentes graves --que redimieron pena a cambio de trabajo descontándoselo del máximo de estancia en prisión, 30 años--.

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