Imaz condena "la agresión física" a Aguirre, pero cree que hay que analizar "la tangana" del lunes "en su integridad"

Actualizado: viernes, 30 marzo 2007 13:06

Llama a todos a realizar "un esfuerzo" para "bajar los grados de provocación, de tensión y crispación" que generan estas situaciones

BILBAO, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, condenó hoy "la agresión física" que sufrió el pasado lunes el miembro de la Junta directiva del Foro de Ermua, Antonio Aguirre, durante la concentración de apoyo al lehendakari, Juan José Ibarretxe, ante el Palacio de Justicia, pero consideró que hay que analizar "la tangana" ocurrida durante esa jornada "en su integridad".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Imaz afirmó que su partido "siempre reprobará y condenará una agresión física". "A partir de aquí y sin que esto sirva ni como eximente ni como justificación ni poner las dos cosas al mismo nivel ni nada parecido, que nadie interprete esto de mis palabras, también habría que analizar esa 'tangana' que se produjo el pasado lunes en su integridad", añadió.

A su juicio, "allí hubo elementos de provocación, hubo insultos a personas que estaban con serenidad y en silencio y que, lógicamente, generaron un clima que llevó a cabo y que produjo toda aquella situación".

Tras asegurar que él no vio lo que pasó, sino que lo supo "al de media hora", manifestó que él, en el mes de enero, fue "objeto directo" de estas provocaciones e insultos por parte de Antonio Aguirre "en una concentración similar", cuando se encontraba con un grupo de gente que estaba en silencio "sin ningún tipo de réplica ante nada.

"El estaba mirando las cámaras de televisión, todo simpático y sonriente, se daba la vuelta hacia donde estábamos nosotros y, dirigiéndose particularmente a mí, con un grupo de gente, nos decía: 'nazis, asesinos', y a continuación se daba la vuelta buscando el elemento de provocación. Eso lo he vivido yo el mes de enero", añadió.

"REBAJAR LA PROVOCACION"

En este sentido, manifestó que, "sin que esto sirva ni como justificación ni como eximente de nada", todos deberían hacer "un esfuerzo por bajar los grados de provocación, de tensión y crispación que muchas veces generan este tipo de situaciones".

Además, mostró su esperanza en que el lehendakari "no tenga que volver a declarar porque esto ya es un auténtico disparate, que el máximo representante institucional vasco, por el simple hecho de hablar o dialogar, tenga que comparecer como imputado ante un Tribunal".

"Eso atenta profundamente contra lo que son reglas básicas de una sociedad democrática, en la cual el valor de la palabra tiene que estar por encima de estas cosas", concluyó.