Imaz reconoce "sin tapujos" que habla con Batasuna

Actualizado: viernes, 2 febrero 2007 13:20


BILBAO, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, reconoció hoy "sin tapujos" que habla con Batasuna, pero advirtió de que "no habrá diálogo político" hasta que no rechace la violencia. Además, consideró que, a medio plazo, puede haber "una solución", aunque, "a corto plazo", se puedan pasar por "situaciones difíciles", en referencia a la posibilidad de que ETA apueste por "una espiral de violencia".

En el desayuno de Fórum Europa, celebrado en Bilbao, Imaz consideró que se deben producir "tomas de temperatura y contactos con el mundo de Batasuna". A su juicio, hay que ser "contundente" contra ETA, pero reiteró que "hay que hablar con el diablo si es necesario", con el fin de realizar "exigencias también en ese mundo" para lograr que se desvincule de la violencia.

"Porque en ese mundo están pasando cosas. Es evidente que son pasos mucho más pequeños de los que yo entiendo que son necesarios, pero creo que también todo lo que sea la deslegitimación política y social del mundo de ETA puede ser un elemento que puede colaborar de forma extraordinaria en que este tema desaparezca cuanto antes", añadió.

A su entender, debe haber una unidad entre los partidos para hacer frente al terrorismo, pero "hay que complementarlo con tomas de contactos" y con "traslación de exigencias directas a ese mundo".

Preguntado por las palabras de ayer de Batasuna sobre la existencia de "un nivel importante de interlocución" con otros partidos para recuperar el proceso y llegar a acuerdos políticos, Imaz dijo que "no hay que hacerse trampas en el solitario".

"Lo digo sin ningún tapujo. Yo estoy hablando con todo el mundo, lo voy a seguir haciendo y, si no, sería muy irresponsable, pero no nos hagamos trampas en el solitario, no hay diálogo político, entendido por aquel el que nos permite avanzar en bases políticas de futuro o alcanzar acuerdos o buscar escenarios comunes si es que no hay un movimiento claro y firme de ETA poniendo fin, de forma definitiva a la violencia, o si Batasuna o no alza claramente su voz y rechaza de forma firme la violencia de ETA o exige inmediatamente a ETA el cierre definitivo de la violencia", insistió.

En su opinión, "si no se cumplen estas condiciones, esa negociación, ese diálogo político al que usted hace referencia, sencillamente, no tiene sentido".

El líder del PNV apostó por llegar a "un acuerdo de bases mínimas" entre los partidos políticos, incluido el PP, que suponga "una estrategia compartida de rechazo al terrorismo y de apoyo a las actuaciones policiales y judiciales", que aborde "políticas de apoyo a las víctimas sin utilización partidista, de deslegitimación social de ese mundo, de utilización de los mecanismos del Estado de Derecho sin políticas de excepción, y que apueste decididamente por un final dialogado cuando pueda haberlo". No obstante, precisó que, en estos momentos, no se dan estas condiciones.

Por ello, realizó un llamamiento al conjunto de los partidos para que "abandonen los excesivos partidismos en torno a esta cuestión". En este contexto, dijo que, "uno cuando ve el debate del 15 de enero", en referencia al pleno extraordinario en el Congreso para debatir sobre política antiterrorista, en el que se visualizó la división en esta materia entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, "a los quince días de un atentado de ETA con dos asesinados, la verdad es que se le cae el alma al suelo, no sólo por lo que ha pasado, sino por lo que puede pasar".

"Triste sería que, cuando ETA posiblemente puede tener una situación operativa más débil que nunca y una convulsión y una situación social en sus entornos más débil que nunca, sienta que tiene la capacidad para generar el máximo daño en la política del Estado español a través de actuaciones que puedan ahondar esa fractura y pueda desestabilizar a la propia sociedad", añadió.

Por ello, consideró que los partidos deben ser capaces, "en torno al proceso de paz, de buscar unas estrategias compartidas que fuesen más allá de lo que es el corto plazo, de 'si esto sale mal, me cargo a este presidente, y si esto sale bien, me cargó a no sé quién".

El líder del PNV dijo que, "en estos momentos, una espiral de violencia de ETA podría provocar una desafección en el mundo social que le estaba apoyando" y no es "disparatado pensar que, a medio plazo, si ETA siguiera por ese camino", podría entrar "en una fase de grapización, es decir, un movimiento terrorista sin la fortaleza social y política que, desgraciadamente ha tenido durante muchos años". "No creo que sea una quimera, precisamente", agregó.

ESPERANZA DE PAZ A MEDIO PLAZO

Sobre las manifestaciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que aseguró que mantiene "viva la esperanza" de acabar con el terrorismo, Josu Jon Imaz también se mostró "esperanzado, pero desde el realismo". "ETA no me va a romper a mí la esperanza, ETA puede romper el proceso de paz, pero la esperanza no. Y vamos a seguir, cada día, trabajando para que la paz sea posible", agregó.

Tras recordar que el proceso, roto con el atentado de Barajas, tenía "bases sólidas", dijo que "esa corriente de fondo sigue ahí, están ahí". "A medio plazo esto va a tener su solución, pero, claro, no seamos ilusos, no quiero ser voluntarista. Esto no es incompatible con que podamos pasar situaciones difíciles en el corto plazo", subrayó.

A su juicio, hay dos escenarios posibles: "El que ETA quiera volver a 2004, por decirlo de alguna forma, es decir, mantenerse en un 'stand by', encajar dos o tres golpes estoícamente e ir recobrando una situación que permita avanzar en un final dialogado en un periodo próximo de tiempo. Ojalá fuera el escenario. Y otro escenario es que entremos en una espiral de violencia como la del año 2000".

En esta línea, consideró que hay datos, como el activista de ETA detenido hace una semana en Port Bou (Girona) o las bombas lapas localizadas en Bizkaia por la Ertzaintza, "que pueden ser indicios de que, posiblemente, puede haber unas probabilidades razonables de que sea la segunda opción la válida".

Para el dirigente jeltzale, ETA, "desgraciadamente puede matar, pero sus movimientos van a ser cada días más difíciles". Además, insistió en que, si ETA continúa con "la espiral de violencia", sufrirá "la desafección de una parte importante del mundo de Batasuna".

"Que nadie entienda de mis palabras que esto está acabado. La reacción de ETA ante esta situación puede ser la de una huída hacia adelante. Ello aceleraría su final, aunque podría darnos un periodo de tiempo duro a todos. O podría, quizá, tratar de mantener el parón actual tratando de recobrar interlocuciones", concluyó.