MELILLA 6 Nov. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Pilar de la Cuesta) -
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, defendió hoy ante los Reyes la "inquebrantable" voluntad de la Ciudad Autónoma de permanencia a España y destacó su "adhesión y lealtad a la máxima encarnación" del país, "Don Juan Carlos y la Corona". Imbroda manifestó además el deseo de Melilla de "vivir en paz y en libertad" y su voluntad de "mantener relaciones de buena vecindad con su entorno próximo".
Antes de entregar al Rey la Llave de Oro de la ciudad, Imbroda trasladó al monarca su "alegría" por este primera visita en sus 32 años de reinado, un hecho que calificó como "la página más importante" en su historia contemporánea. "Y es que Melilla siempre mantuvo, y mantendrá, unos vínculos históricos de lealtad, cariño y respeto a la Corona", aseveró.
En este contexto, defendió la necesidad mantener relaciones "de buena vecindad" con su entorno próximo. "Por eso algunas veces nos duelen especialmente las incomprensiones o las sinrazones interesadas que nos llegan de orillas amigas --continuó el presidente autonómico sin citar directamente a Marruecos--. Por eso permítame que pida respeto y amistad a los que son nuestros amigos y tienen que seguir siéndolo cada día más".
Imbroda repasó brevemente la historia de la Ciudad Autónoma y defendió que, pese a diversos pasajes, nunca se doblegó "la voluntad de España y los melillenses de seguir definitivamente unidos y de contribuir a su fortalecimiento como un estado moderno". Sin embargo, lamentó que Melilla "no es muy conocida" por el resto de España y manifestó al monarca su deseo de que esta visita sirva para que los españoles "se fijen más" en la Ciudad Autónoma.
El presidente autonómico realizó también una serie de peticiones al Rey, entre las que destacó su ruego porque el monarca apoye a Melilla ante las Instituciones del Estado para que problemas como el desempleo o los transportes sean resueltos. "Sencillamente pretendemos que en todos los aspectos seamos iguales al resto de la nación", insistió.
Asimismo, recordó que en Melilla conviven varias comunidades de distintos orígenes y credos religiosos y aseguró que todas ellas "forman un solo cuerpo como españoles y melillenses", que "conviven en solidaridad y hacen del respeto de sus culturas y religiones norma de actuación de todos".
"España, aquí, se siente de una manera especial, por eso nos duele y rechazamos aquellos comportamientos que intentan manchar a nuestra nación y a su máximo representante, el Rey -argumentó--. Aquí somos muy conscientes de que sin la figura providencial de don Juan Carlos I las cosas hubieran sido peor y de otra forma, y hoy estaríamos lamentándonos todos".