Uno de los imputados por el incendio de Guadalajara insiste en que la muerte de los miembros del retén fue un accidente

Lamenta "profundamente" que políticos de bandos enfrentados "estén pegándose entre ellos" y usando a los funcionarios públicos

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 27 noviembre 2007 14:37

GUADALAJARA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El jefe de Sección de la Delegación de Medio Ambiente de Guadalajara y el primero de los técnicos de la Junta imputados en el juicio del incendio de La Riba de Saelices de Guadalajara, Miguel Aguilar Larrucea, que ya declaró en el Juzgado de Sigüenza, insistió hoy en que la muerte de los once integrantes del retén de Cogolludo fue un accidente.

"Me parece que dadas las circunstancias fue imposible evitarlo y además creo que volverá a ocurrir algo semejante cuando un incendio tenga los mismos parámetros que los que se dieron en el que acabó con El Rodenal de Guadalajara", defendió.

Miguel Aguilar apeló, en el transcurso de una rueda de prensa, a su condición de ingeniero de Montes para dar una exhaustiva explicación de lo que ocurrió en los días 16, 17, 18 y 19 de julio de 2005, apoyándose en multitud de datos, fotografías o filminas, y concluyó que se actuó de "forma correcta" en la extinción del incendio que arrasó 13.000 hectáreas de pinos resineros y acabó con la vida de once personas.

Según explicó Aguilar, "la evolución del incendio estuvo totalmente condicionada por la velocidad y dirección del viento" y calificó como "una demostración cruel de un agente medioambiental trufado de odio hacia los ingenieros" el informe pedido por la Asociación de Familiares que explicaba la inexistencia de viento en el primer día del incendio.

Para Aguilar, la unión de todos los factores, como "vientos de gran velocidad, temperaturas ambientales exagerada, humedad prácticamente inexistente y maderas impregnadas de resina" hicieron imposible que los medios utilizados en la extinción --"el mayor contingente que nunca se ha puesto en marcha en cualquier otro incendio de Castilla-La Mancha"-- lograsen acabar con el incendio hasta la noche del lunes 18.

A preguntas de los periodistas, Miguel Aguilar insistió en que los integrantes del retén de Cogolludo tenían una ruta segura de escape, el viento les daba en las espaldas y, por tanto, alejaba las llamas de ellos, y estaban sobre un jaral con muy pocos elementos combustibles "aunque la contundencia de los hechos podrían hacer pensar lo que no es".

En todo caso, Aguilar reconoció "la impotencia del hombre del siglo XXI" para combatir cierta clase de incendios como se ha demostrado en Grecia, o en Estados Unidos".

Por último, Aguilar, que señaló que la percepción de la sociedad es siempre negativa cuando se habla de la extinción de incendios "porque la gente contempla el incendio desde lejos y siempre interioriza el avance de las llamas", mostró su máximo respeto a los familiares de los fallecidos.

"Yo soy padre y comprendo perfectamente a quienes han perdido un hijo" y lamentó "profundamente" que políticos de bandos enfrentados "estén pegándose entre ellos pero utilizando a los funcionarios públicos para hacerlo".

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