Inspeción de Trabajo desestima un caso de 'moobing' denunciado por una agente de la Ertzaintza contra un mando

BILBAO 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Inspección de Trabajo ha desestimado un caso de 'moobing' denunciado por una agente de la Ertzaintza contra un mando de la Unidad de Policía Científica de la Policía autónoma, según informó el Departamento de Interior del Gobierno vasco.

En este sentido, precisa que un informe elaborado por la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Vizcaya rechaza "la existencia de prácticas de acoso moral en el trabajo dentro de una unidad de especialistas de la Ertzaintza".

"El informe, que analiza de manera exhaustiva las relaciones de trabajo entre varios mandos y agentes de la Unidad de Policía Científica de la Ertzaintza, concluye pidiendo el archivo de los procedimientos sancionadores abiertos al entender que en el comportamiento de un mando de la Unidad 'no se dan los requisitos propios de una conducta de abuso de autoridad'", afirma el comunicado la consejería dirigida por Balza en un comunicado.

De esta forma, se refiere a una información publicada en los medios de comunicación sobre la supuesta existencia de una situación de acoso moral en el trabajo dentro de la Unidad de Policía Científica de la Ertzaintza.

En ella se denunciaba la presunta conducta irregular de un mando hacia una agente, "tras haberse quejado ésta del impago de unos gastos de desplazamiento al ser considerados improcedentes". "La situación, según la agente, habría derivado después hacia una situación de acoso continuado por parte del mando hacia ella, llegando a asignarle tareas inadecuadas para su formación y capacidad. Los hechos habrían afectado también a otros integrantes de la Unidad en función de su supuesta toma de partido ante la situación", señala.

Para el Departamento de Interior, el informe de la Inspección de Trabajo sobre el caso, "aunque deja patente la existencia de relaciones personales conflictivas, desestima, sin embargo, de manera rotunda la existencia de 'moobing' y sitúa los hechos en un contexto de normalidad laboral".

"Establece que el comportamiento del mando y sus relaciones de trabajo, especialmente con la agente denunciante, se desarrollan dentro de la normalidad, sin que exista ninguna conducta sancionable", apunta.

Asimismo, indica que el informe concluye realizando una serie de recomendaciones "de cara a mejorar dichas relaciones laborales, al tiempo que alaba la reciente puesta en marcha por parte del de Interior de un reglamento de gestión interna de los conflictos relacionados con el trabajo".