VALENCIA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La instalación de 24 cámaras en el interior del Instituto de Secundaria (IES) Abastos de Valencia ha provocado una gran polémica entre los alumnos, que dicen encontrarse como en "una cárcel", y el centro, que asegura que la colocación se aprobó por "unanimidad" del Consejo Escolar y que se hizo para evitar los desperfectos que ha habido en años anteriores.
Incluso el director de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), Artemi Rallo, ordenó hoy que se inicie una investigación de oficio para esclarecer si se ha vulnerado la ley con la instalación de estas cámaras.
Por su parte, el Sindicato de Estudiantes ha convocado para mañana una asamblea en la que se reclamará la retirada inmediata de este sistema de videovigilancia y la dimisión del director del centro y de los responsables de la Administración que, según afirman en un comunicado, 'han permitido que se vulnere la intimidad de los alumnos'.
Debido a los "daños" materiales sufridos por el centro en años anteriores, y que el curso pasado ascendieron "a cerca de 6.000 euros", el instituto decidió, el pasado mes de abril, instalar un servicio de videovigilancia. La idea, según explicó el vicedirector del IES, Ángel Alpeñas, se trasladó al Consejo Escolar, compuesto por profesores, padres, alumnos y personal no docente, y "se aprobó por unanimidad".
Las cámaras se colocaron en los pasillos, accesos a patios exteriores y en la entrada a dos cuartos de baño, ya que según el vicedirector, es en los servicios donde se producen "la mayoría de daños". De hecho, afirmó, el año pasado muchos de los baños "estuvieron cerrados durante mucho tiempo porque no se pudieron utilizar", ya que se produjeron "roturas y desperfectos". La idea fue colocar las cámaras "enfocadas a quien pueda entrar o salir" de los servicios, y salvaguardando las 'zonas delicadas'.
Los alumnos y sobre todo las alumnas, sin embargo, están molestos con la instalación de cámaras frente a los servicios. "Es que no tenemos ni intimidad ni nada", comentó al respecto Miriam, una alumna de 20 años. "Si alguna chica se tiene que cambiar y están todos --los baños-- ocupados, no puede hacerlo", añadió.
Para esta joven "el colmo" sería que "pusieran las cámaras en las clases, como están diciendo". Miriam comentó que a los alumnos no les dijeron "nada" y que cuando llegaron "el primer día" vieron las cámaras "ya puestas en los pasillos y en los cuartos de baño". "Son cámaras que te están grabando todo el día, sales al servicio y te están viendo; hay por todos sitios", criticó.
"NO PUEDES HACER NADA SIN QUE TE VIGILEN".
Otros alumnos, sin embargo, entienden su instalación "para que haya control", ya que otros años era "exagerado lo que pasaba". Así, Samuel, comentó que en cursos anteriores "había gente que decía que se rompía material y había peleas". Sin embargo, afirma que se sienten "observados". "Es como estar en una cárcel, no puedes hacer nada sin que te vigilen", añadió.
Este joven, subdelegado de uno de los cursos, indicó que es "exagerado" colocar las cámaras "en los cuartos de las chicas", porque "se ve desde que entras, hasta el servicio en el que te metes".
Sin embargo, desde el centro afirman que se salvaguardan las zonas delicadas, y que el lugar donde están instaladas las cámaras "está consultado". "Nosotros no nos saltamos en ningún momento ningún tipo de legislación en este caso", destacó el vicedirector.
Desde el centro se insistió en que la instalación de las cámaras se aprobó "por unanimidad" en el Consejo Escolar, y que incluso los alumnos representados "votaron a favor". Señalan, asimismo, que el sistema de videovigilancia está teniendo, por el momento, "un resultado provechoso", ya que en lo que va de curso no ha habido desperfectos ni "ningún acto por el que se hayan tenido que consultar las cámaras para verificar lo ocurrido".
El IES Abastos de Valencia cuenta con 1.300 alumnos de entre 11 y 40 años y oferta cursos de ciclo medio y superior y bachilleratos.
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