Foto: CANAL 24H TVE
MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
La investigación de la Policía Nacional en torno a la colocación de una ikurriña gigante antes del lanzamiento del chupinazo de San Fermín señala como presunto autor intelectual del incidente a un segundo concejal de Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona, Peio Martínez de Eulate. Otra concejal de la formación abertzale, Patricia Perales, ya fue citada a declarar como imputada ante el juez en el marco de las diligencias en las que fueron detenidas seis personas acusadas de un delito de desórdenes públicos como autores materiales de la colocación de la bandera autonómica vasca.
Según han informado a Europa Press fuentes policiales, los investigadores llegan a esta conclusión de la participación activa de Martínez de Eulate después de analizar el tráfico de llamadas entre su teléfono móvil y el de uno de los seis detenidos, Xabier García. En concreto, la Policía ha analizado las comunicaciones entre ambos teléfonos entre el 1 de febrero y el 1 de septiembre.
En ese periodo, según las mismas fuentes, la Policía ha detectado hasta 19 llamadas, cuatro de ellas en el mes de abril y el resto todas en julio. En total, ambos conversaron siete minutos y 35 segundos siendo la última vez el 4 de julio a las 12.26 horas, apenas 48 horas antes del chupinazo.
Especialmente fluido fue el tráfico de llamadas en ambas direcciones el 23 de abril. Desde ese día no volvieron a hablar hasta el 1 de julio donde llegaron a llamarse hasta nueve veces y hablaron 3 minutos y 52 entre las 8.48 horas y las 11.29 horas de ese día.
ÚLTIMA LLAMADA HORAS ANTES DEL CHUPINAZO
Por su parte, en el móvil de Perales también se han detectado numerosas llamadas a Xabier Garcia y el también detenido Mikel Valdivielso (quien también llamó a Martínez el día 11 de julio aunque sin lograr establecer comunicación). Perales y García hablaron un minuto y 37 segundos el día 2 de julio mientras que con Valdivielso la concejal cruzó un total de 17 llamadas en las que conversó cerca de 40 minutos entre el 23 de junio y 5 de julio.
Las fuentes consultadas otorgan especial relevancia a la última conversación en la que el detenido llamó a la concejal y estuvieron hablando durante ocho minutos. Esa llamada se produjo la noche del día 5 apenas unas horas antes del chupinazo.
La Policía Nacional no obvia en su investigación que Martínez de Eulate ha protagonizado en el pasado distintas iniciativas en defensa de la presencia de la ikurriña durante los Sanfermines. Ya el año pasado realizó una rueda de prensa en Pamplona donde se leyó un manifiesto en el que se criticó al Ayuntamiento de la capital Navarra por su "obsesión en perseguir" lo que considera sus "señas de identidad".
DEFENDIÓ LA PRESENCIA DE LA IKURRIÑA EN SAN FERMÍN
En esa misma rueda de prensa se hizo un llamamiento para participar en una 'kalerija' en la calle Chapitela de Pamplona, muy cercana de la Plaza del Ayuntamiento, siempre abarrotada cuando se lanza el tradicional chupinazo. Precisamente desde la calle Chapitela partió este año una iniciativa similar con el dirigente de Sortu Txelui Moreno a la cabeza que acabó con disturbios y cinco personas detenidas varios días después.
Los 'arrantzales barbudos' que colocaron la citada ikurriña gigante también se implicaron en el denominado 'muro popular' en el que una multitud trató sin éxito el pasado 10 de octubre de impedir el arresto en Pamplona de Luis Goñi, condenado por el Tribunal Supremo a cumplir una pena de cárcel por su pertenencia a Segi, la cantera de ETA.
Las seis personas detenidas hasta ahora por estos hechos cuentan con numerosos antecedentes entre los que se encuentran desórdenes públicos, amenazas, injurias, enaltecimiento del terrorismo de ETA, atentado contra agente de la autoridad o delito contra los derechos de los trabajadores, según estas fuentes.
Precisamente este sábado varios cientos de personas se manifestaron por las calles de Pamplona para defender la presencia de la ikurriña y criticar que la colocación de una ikurriña gigante frente a la fachada del Consistorio en el chupinazo de los pasados Sanfermines fue "una acción pacífica y reivindicativa" que ha "sido utilizada para criminalizar a personas e ideologías políticas".