Islamistas.- Comienzan a declarar ante el juez diez de los 21 detenidos esta semana por reclutar "muyahidines"

Actualizado: viernes, 13 enero 2006 20:37

MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los jueces de la Audiencia Nacional Fernando Andreu y Fernando Grande-Marlaska comenzaron esta tarde a tomar declaración a diez de los 21 detenidos esta semana por su presunta vinculación con el envío de "muyahidines" a Irak. Se calcula que no se conocerá el resultado de los interrogatorios hasta mañana debido al gran número de detenidos y la necesidad de utilizar intérpretes de árabe, lo que prolongará las comparencias hasta la madrugada.

A pesar de que se calculaba que las declaraciones ante el juez Fernando Andreu comenzaran esta mañana, la Guardia Civil necesitó más tiempo del previsto en sus interrogatorios y las comparecencias judiciales no empezaron hasta por la tarde. Ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 están compareciendo los presuntos miembros de la célula islamista desarticulada en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) por la Guardia Civil y que en 2003 podría haber facilitado a un argelino su viaje al país del Golfo Pérsico, donde atentó contra las tropas italianas destinadas en Nasiriya.

Por su parte, el juez Grande-Marlaska se encarga de los presuntos miembros de la célula desarticulada por el Cuerpo Nacional de Policía, que realizó ocho arrestos en Vilanova i la Geltrú, tres en Madrid y uno más en Lasarte (Vizcaya). El último detenido, el presunto jefe de las dos células "yihadistas" desarticuladas el martes pasado, el marroquí Omar Nakhcha.

El juez Grande-Marlaska, quien esta semana se encuentra de guardia, comenzó esta tarde a tomar declaración a dos de los detenidos por el Cuerpo Nacional de Policía y mañana interrogará al resto, salvo a Nakhcha, quien esta previsto que comparezca el próximo lunes.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, dijo que los dos grupos se mantenían "interrelacionados entre sí", unos contactos que fuentes de la lucha antiterrorista concretaron en relaciones personales entre miembros de ambos grupos. Las operaciones de Policía y Guardia Civil parten de investigaciones realizadas por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que determinó ramificaciones de estos grupos en Francia, Bélgica, Holanda, Argelia, Marruecos, Turquía, Siria e Irak.

El pasado martes de madrugada la Guardia Civil puso en marcha la "Operación Chacal", por la que fueron detenidos siete marroquíes y un español en Vilanova, que están siendo los primeros en declarar ante el juez. El grupo al que presuntamente pertenecen reclutaba y adoctrinaba a islamistas radicales, por una parte, y, por otra, daba apoyo logístico a las redes que envían terroristas suicidas a Irak, a través de Siria, Jordania y otros países del entorno, alojando a los "muyahidines" de camino a su destino final.

ATENTADO SUICIDA EN NASIRIYA.

Una de esas personas fue un ciudadano argelino que acabó estrellando un camión con explosivos contra la base italiana en Nasiriya el 12 de noviembre de 2003, causando la muerte de doce carabinieri, cinco militares, dos civiles italianos y nueve iraquíes. Alonso no precisó si este individuo fue captado en España, pero sí dijo que la vinculación de la célula desarticulada con aquel atentado ha sido posible gracias a la colaboración de los laboratorios de las policías científicas española e italiana.

Alonso situó en finales de 2003 el inicio de la actividad de envío de "muyahidines" a Irak, por lo que el argelino tuvo que ser uno de los primeros en ser reclutado. Meses después, a mediados de 2004, un grupo de marroquíes que había seguido el mismo camino y regresaba a España fue detenido por las autoridades sirias y enviados a su país de origen tras haber combatido, según Alonso, a las órdenes del jefe de Al Qaeda en Irak, Ayman Al Zarqawi.

De forma simultánea a esta labor de reclutamiento y envío a Irak, el grupo de Vilanova se dedicaba a financiar las actividades del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), al que los Servicios de Información relacionan con los atentados de Casablanca y Madrid, además de considerarlo uno de los grupos salafistas más activos y con mayor presencia en el norte de Africa y Europa. El otro grupo vinculado a las operaciones del martes pasado es el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), del mismo credo radical que el GICM, pero de origen argelino.

"OPERACIÓN CAMALEÓN".

Por su parte, la Policía puso en marcha la "Operación Camaleón" contra una célula, cuya base estaba en Madrid y mantenía ramificaciones en Barcelona. Este grupo también reclutaba, adoctrinaba y enviaba a islamistas radicales desde España o desde el norte de Africa hacia Irak. La labor de esta célula se completaba acogiendo a algunos "muyahidines" cuando regresaban, para que seleccionaran y prepararan a otros "yihadistas".

Al frente de este grupo, muy estructurado y que podría haber cometido atentados en el futuro en España o algún otro país europeo, figuraba un ciudadano argelino que habría recibido adoctrinamiento en Afganistán. Se dedicaba a obtener "información operativa sobre posibles objetivos", según Interior, y a financiar estructuras asentadas en el exterior de España por medio de sus contactos con un marroquí.