BARCELONA 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu, negó hoy que la capital catalana sea un lugar de escondite para células terroristas, y se mostró "nada de acuerdo" con esa posibilidad. Aseguró que el terrorismo islámico es un fenómeno global que "a veces se traduce en sucesos graves, puntuales y locales". "Esto le puede pasar a una ciudad o a otra", dijo.
Tras conocerse el auto del juez de la Audiencia Nacional que ponía de relieve la intención de supuestos terroristas islamistas de atentar en Barcelona el fin de semana pasado, Hereu llamó a la "normalidad ciudadana", a la "tranquilidad" y a la "serenidad" porque "quien tiene que estar trabajando para que no ocurran" atentados "ya está trabajando", como demuestran las detenciones practicadas este fin de semana, que consideró un éxito y una operación de prevención.
Para Hereu, se ha evitado un hecho potencialmente muy grave, pero "no hay un escenario para estar atentos". Para él, el terrorismo constituye "la antítesis de Barcelona", una ciudad de convivencia. El alcalde aseguró que la capital catalana trabajará por la cohesión, la integración y la convivencia, que, a su juicio, "obliga a garantizar la seguridad".
Hereu se mostró dispuesto a colaborar con las fuerzas de seguridad a nivel local, autonómico, estatal e internacional, así como con la justicia "para hacer frente al terrorismo".
Estos cuerpos permiten "evitar fenómenos execrables, como el terrorismo". "Barcelona siempre está dispuesta a hacer frente en la estrategia global", señaló. Asimismo, lamentó que haya quien quiera hacer de Barcelona un "escenario del terror", pero insistió en su confianza en los cuerpos de seguridad y la operación judicial abierta.