Apuesta por servicios públicos para garantizar el derecho al agua y la energía de toda la ciudadanía como "bienes comunes de la humanidad"
MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Partido de la Izquierda Europea (PIE), al que pertenecen Izquierda Unida, el PCE y EuiA, propone un impuesto europeo sobre las grandes fortunas con el fin de financiar un plan de recuperación de la economía europea, así como un impuesto sobre las transacciones financieras, la lucha contra el 'dumping fiscal' y la prohibición de ayudas públicas a las empresas que despidan trabajadores teniendo beneficios.
Estas son algunas de las propuestas incluidas en el documento programático que el PIE aprobará este domingo en el IV Congreso que durante este fin de semana celebra en Madrid con la presencia de alrededor de 700 delegados de una treintena de partidos de la izquierda europea. El Congreso, bajo el lema 'Change Europa. La Europa del trabajo', propone una alternativa a la UE para construir una Europa social.
El documento programático, que servirá de base para la redacción del programa electoral para los comicios al Parlamento Europeo del próximo año, incluye numerosas propuestas en materia económica, política y social. Entre ellas, incluye la lucha por un nuevo modelo de desarrollo y la priorización de la solidaridad, la ayuda a las personas y los países con dificultades.
En este marco, también aboga por "democratizar" el control del Banco Central Europeo (BCE), que considera que debería prestar dinero directamente a los bancos a bajo o nulo interés, y detener así la especulación contra la deuda pública. De la misma forma, aboga por erradicar los paraísos fiscales dentro de la propia UE y promover acciones de control y bloqueo de los movimientos de capitales entre la UE y los paraísos fiscales fuera de la Unión.
El PIE también considera necesario "emanciparse" del Tratado de Lisboa y fortalecer las competencias del Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales en contra de la Comisión Europea. En cuanto a los lobbies "opacos y antidemocráticos", pide un registro obligatorio, prohibir los grupos de presión y "recuperar el control para los representantes electos".
SALARIO MÍNIMO EUROPEO
El documento programático también aborda la situación de los trabajadores y apuesta por aumentos de los salarios en toda Europa y la creación de un salario mínimo europeo "para ser introducido de forma progresiva, adaptada al costo de vida en los diferentes países"; así como la reducción de la jornada laboral hasta las 35 horas semanales sin reducción de los salarios.
De la misma forma, incluye la defensa del derecho a la asistencia sanitaria y la protección de la salud, la educación pública, el derecho a los servicios sociales, a las pensiones, a los derechos de las mujeres y del colectivo LGBT. Además, interpreta el agua y la energía como "bienes comunes de la humanidad" y propone garantizar su acceso para toda la ciudadanía mediante sistemas de titularidad pública o servicios públicos.
En otro apartado, defiende "una Europa en paz" y, empezando por una salida de los países de la OTAN de todos los países de la UE, pide revisar los tratados militares, los tratados comerciales y estratégicos, reducir los gastos de armamento, una destrucción multilateral de armas de destrucción masiva y promocionar zonas libres de armas nucleares.
