BILBAO 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La izquierda abertzale denunció hoy que quienes impulsan la "censura ética" contra los alcaldes de ANV son quienes apuestan por incrementar "las terribles cifras represivas que deja el balance de la violencia del Estado durante los 30 años de trabajo del movimiento pro amnistía".
La representantes de la izquierda abertzale Arantza Urkaregi y Miren Legorburu ofrecieron hoy una rueda de prensa en Bilbao para valorar el inicio ayer en la Audiencia Nacional del juicio contra 27 miembros del movimiento pro amnistía.
Urkaregi afirmó que se trata de "un nuevo juicio político que se pone en marcha para juzgar y castigar el independentismo vasco" y añadió que este sumario "responde desde el inicio a unos claros objetivos políticos". Según denunció, el Estado español quiere "condicionar y neutralizar el trabajo realizado por el movimiento pro amnistía durante los últimos 30 años".
La dirigente abertzale dijo que, por una parte, se quiere "castigar al movimiento que durante los últimos 30 años ha venido denunciado la violencia de los estados y la constante vulneración de los derechos civiles y políticos que vivimos en nuestro pueblo" y, por otro lado, "castigar la solidaridad, ayuda y apoyo hacia los presos, refugiados y familiares".
Urkaregi afirmó que en el juicio 18/98 "quedó claro que lo que se quería era castigar el trabajo en favor de Euskal Herria" y reiteró que en el juicio iniciado ayer "lo que se quiere castigar es el trabajo de denuncia de la violencia del Estado, que en 30 años deja un balance aterrador".
A su juicio, todo ello "pone, una vez más, en evidencia, que en Euskal Herria existe un conflicto político por mucho que algunos intenten negarlo". Además, añadió que "cuando tenemos este crudo balance represivo y se quiere castigar el trabajo en favor de la amnistía, algunos miran hacia otro lado y hablan de censura ética contra nuestros alcaldes y lo hacen quienes, precisamente, apuestan por incrementar estas terribles cifras represivas".
Para Urkaregi, "la clave está en dar salida a los elementos que están en la base del conflicto, que son el derecho a la autodeterminación y la territorialidad". "Eso -aseguró- es lo que reclama a mayoría de la sociedad vasca, que quiere un verdadero cambio político que supere la división, la negación y opresión que vive nuestro pueblo, y que nos lleve a la construcción de un nuevo marco democrático que posibilite la defensa y la realización en igualdad de oportunidades de todos los proyectos políticos".
Por ello, consideró "una grave irresponsabilidad que después de 30 años y, precisamente cuando las claves de la resolución del conflicto están más claras que nunca, se quiere responder a los deseos de cambio y de paz de esta sociedad con un nuevo pacto, con un nuevo fraude, que no solucionará el conflicto, mantedrá la división territorial e impedirá a la ciudadanía vasca a decidir libremente su futuro".
Según advirtió, los ciudadanos vascos "no piden una mera reforma del marco actual, un mero cambio del Estatuto de autonomía, sino que reclaman un escenario democrático que supere el actual marco, suponga de todo tipo de violencia y que, precisamente por eso, en él no será necesario un movimiento como el movimiento pro amnistía".
"Vamos a seguir trabajando en favor de este nuevo marco democrático y, a la vez, denunciando en la calle los ataques que desde el Estado español recibe la izquierda abertzale", aseguró, para sumarse a las movilizaciones convocadas para el próximo viernes para denunciar el juicio contra el movimiento pro amnistía.