MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, ha asegurado este jueves que "nunca" se ha estado "más cerca de la paz" aunque ha avisado de que para legalizar Sortu hay que exigir a la izquierda abertzale "certezas" y pruebas "fehacientes" e "irreversibles" de que han roto con la banda terrorista ETA.
En una entrevista en Telemadrid, recogida por Europa Press, Jáuregui ha recordado que, "más allá" de los "optimismos y pesimismos" que algunos muestren sobre el hecho de que están "ocurriendo cosas" en el entorno de la izquierda abertzale, el Gobierno "mantiene" la "unidad" y la "estrategia" de considerar que mientras que "no desaparezca" ETA y "no se rompa con la violencia", la nueva Batasuna no puede estar en el juego democrático.
Por ello, el ministro de Presidencia ha dicho que la "dialéctica" que están utilizando los organizadores de Sortu es "todavía muy confusa" y ha subrayado que el envío por parte del Ministerio del Interior a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado de los estatutos de la nueva formación abertzale "responde" a una "voluntad política" del Gobierno de creer que, "mientras que no se acredite" o se rompa "definitivamente" con la violencia, Sortu "no puede ser legalizado".
"Creemos que el sistema democrático y la estrategia frente a ETA tiene que seguir siendo la misma que hasta ahora, más allá de los que algunos crean, más allá de los optimismos o pesimismos que unos muestren sobre la botella medio llena o medio vacía. Están ocurriendo cosas pero el Gobierno mantiene la estrategia de considerar que mientras no desparezca ETA y mientras no haya pruebas irreversibles de que ese mundo político de Batasuna ha roto con la violencia, no pueden estar en el juego democrático. De ahí nuestra demanda para que no se les legalice", ha recalcado Jáuregui.
INFORMES POLICIALES QUE LLEVAN AL GOBIERNO A PEDIR LA ILEGALIZACIÓN
Así, el ministro ha señalado que los informes policiales y de la Guardia Civil, que cuestionan la posición de Sortu ante la banda recordando que Batasuna no condenó el asesinato del agente galo, llevan al Gobierno a pedir que no se les inscriba como partido político democrático. "Hay una coherencia plena en nuestra actuación, aunque tenemos que mirar las cosas que están pasando porque probablemente nunca hemos estado más cerca de la paz", ha insistido Jáuregui.
En este sentido, el ministro de Presidencia ha pedido a todas las fuerzas democráticas "no buscar conflictos", ni "distorsionar" con "algunos elementos" este proceso, "tan interesante e importante", y sí mantener la "unidad" y ser "inteligentes desviándolo" al "tejado de ETA-Batasuna" la "dialéctica" para así ver "cuándo y cómo acaba" este proceso.
Jáuregui ha asegurado que este proceso de paz es "distinto" de los anteriores porque "no está negociado" con el Gobierno, ni forma parte de un diálogo con el Ejecutivo sino que, ha apostillado, es un proceso "gestado" en el entorno de Batasuna porque "creen" que el sistema y la "persecución" judicial que se ha creado a través del Pacto Antiterrorista les "ahoga".
"Estas convicciones son importantísimas para que el fin de la violencia y para que la paz lleguen", ha enfatizado el ministro, al tiempo que ha aseverado que la ruptura del proceso de paz de 2006 --en referencia al atentado de ETA en la T4-- provocó que en el "entorno político clásico" de la banda comenzara a fraguarse la "voluntad" de ir "separándose" de la violencia".