MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, asegura en una entrevista con Vanity Fair recogida por Europa Press, que la Iglesia le recuerda a los sindicatos porque a ambos "les cuesta adaptarse a la nueva sociedad" y deben "renovarse ya".
"La Iglesia me recuerda a los sindicatos, a los que les cuesta adaptarse a la nueva sociedad laboral que ya no está en las viejas fábricas, sino en las oficinas", afirma y argumenta que esta afirmación la hace con el "conocimiento de haber vivido el mundo sindical". "La Iglesia, como los sindicatos, debe renovarse ya", apostilla.
Al ser preguntado si se asiste al final del sindicalismo, Jáuregui afirma que los sindicatos tienen que "adaptarse a la nueva realidad" porque, dice, "el sindicalismo de hoy está demasiado anclado
en la vieja economía, en la economía industrial y tiene que adaptarse a la de los servicios y el conocimiento".
En cuanto a la postura de la Iglesia sobre la Ley de Cuidados Paliativos y Muerte Digna, dice estar convencido de que ésta tiene claro que la nueva Ley "no es una legislación a favor de la eutoanasia".
EL PSOE DEBE ABRIRSE AL MUNDO CRISTIANO
No obstante y, aunque dice no ser creyente, dice que "siempre" ha pensado que "el PSOE debe abrirse al mundo cristiano y superar un anticlericalismo más propio del siglo XX que del actual.
Ramón Jáuregui también se refirió al último cambio de Gobierno llevado a cabo por Zapatero y que supuso su entrada en el Ejecutivo. En este sentido, afirmó que era "necesario renovar el modelo representado por Fernández de la Vega" y que "hacía falta una comunicación gubernamental con más pedagogía".
En este sentido, se muestró convencido de que "en la comunicación del Gobierno había necesidad de renovar el modelo representado
por María Teresa". "Ella --dice-- tenía virtudes excelentes e hizo con eficacia un trabajo extraordinario, pero hacía falta una comunicación con más pedagogía a la hora de explicar los esfuerzos
que tiene que hacer la ciudadanía de cara a la crisis".
En su opinión, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba y "el nuevo equipo", en el que se incluye, pueden "hacerlo bien en ese sentido".
El dirigente vasco expone también en esta entrevista su creencia de que el fin de la violencia terrorista está aún muy lejano. "Lo peor es que la banda nos anuncia su voluntad de permanencia" asegura en referencia al último comunicado de ETA en el que la banda anuncia un alto el fuego permanente, general y verificable. "ETA no quiere disolverse para que Batasuna haga política", apostilla.
También aborda la decisión del Gobierno de eliminar los 426 euros a los parados. Afirma que es una "ahorro relativamente importante". "No nos interesa tener a quien está cobrando el paro sin motivación de reinserción laboral", asegura.
LOS EX PRESIDENTES DEBEN SER JARRONES CHINOS
En cuanto al papel que deberían jugar los ex presidentes del Gobierno, el ministro afirma que deberían ser "jarrones chinos", es decir, "objetos de valor que adornan las estancias. En serio".
Según precisó, "en la medida que son personas con una gran experiencia, deben ser extremadamente cuidadosas en sus manifestaciones dentro y fuera de España. Son parte de la historia del país y representan su conjunto más allá de adeptos de un partido u otro".
Además, aborda la situación del Sáhara y afirma que si él fuera el "presidente del Frente Polisario no despreciaría la opción autonomista en lugar de tener a mi pueblo 30 años en tiendas de campaña".