MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de la provincia canadiense de Quebec, Jean Charest, ha dicho este martes que la situación de este territorio, donde una parte de la población es independentista, y la de Cataluña no se pueden comparar porque su "historia" y el país al que pertenecen no son los mismos.
Al responder a una pregunta en el Foro de la Nueva Economía, en Madrid, Charest ha recordado que "Canadá es una de las federaciones más descentralizadas del mundo". "Con Cataluña tenemos muchos vínculos (...) y admiramos que sea uno de los motores económicos de Europa, pero nuestra historia y nuestro país no son los mismos", ha añadido.
Charest, que pertenece al Partido Liberal de Quebec (de centro), ha explicado que la "voluntad política" de su Gobierno es "hacer evolucionar" el sistema federal de Canadá pero "de momento" sin realizar "cambios constitucionales". Esto último ya "lo conseguiremos en el futuro", ha agregado.
"Yo soy nacionalista, federalista", ha afirmado el primer ministro, que ha señalado que la palabra "nacionalista no suena igual en todos los lugares". "Creo en la pertenencia a grandes conjuntos" y en que "el futuro de Quebec será mejor dentro de Canadá", ha declarado.
Charest ha reconocido que en Quebec, donde el 80 por ciento de la población es francófona, este debate ya genera "cierto aburrimiento" y ha recalcado que él es "el primer ministro de todos los quebequeses", tanto de los independentistas como de los federalistas.
PLAN NORTE
Por otro lado, el primer ministro ha invitado a los empresarios españoles a invertir en los proyectos del Plan Norte, con el que su Gobierno pretende promover el desarrollo de la zona septentrional de la provincia mediante proyectos de infraestructuras.
Este plan se llevará a cabo durante 25 años e implicará inversiones de 80.000 millones de dólares canadienses a lo largo de ese periodo y la creación o consolidación de 20.000 puestos de trabajo por año, según el Gobierno regional.
El Gobierno de Quebec ha previsto un fondo de 500 millones de dólares canadienses para convertirse en "accionista minoritario" en los proyectos del Plan Norte, algunos de los cuales ya están en marcha, pero Charest ha subrayado que sobre todo necesita la participación de inversores privados.
El dirigente regional ha dicho, bromeando, que "los (inversores) españoles han invadido Quebec" y ha mencionado, por ejemplo, los proyectos que están desarrollando allí empresas como OHL o Acciona. Pero ahora "necesitamos socios" para los proyectos del Plan Norte, que es "una oportunidad única", ha afirmado.
Concretamente, ha señalado que los dos grandes "retos" que se presentan en la zona norte de Quebec son el acceso al territorio, por su extensión (2,5 veces el tamaño de España) y la falta de carreteras, y la falta de mano de obra (solo tiene 120.000 habitantes).
Los proyectos que se enmarcan en el Plan Norte son desde mineros hasta hidroeléctricos, pasando por las infraestructuras, según ha explicado Charest, que ha subrayado que su Gobierno busca un "desarrollo equilibrado y ordenado" que beneficie a la población y aspira a que la mitad del territorio llegue a estar "protegido frente a la industria". Una cuarta parte de los habitantes de la zona norte son indígenas.
REFORZAR RELACIONES ECONÓMICAS CON EUROPA
El primer ministro también se ha referido a las negociaciones sobre el Acuerdo Económico y Comercial Global entre Canadá y la Unión Europea al indicar que en Quebec siguen creyendo en Europa "como mercado y como socio" pese a la creciente importancia de los países emergentes y que quieren asociarse con ese continente.
"Europa es el socio más natural con el que podemos cooperar", ha recalcado Charest, que ha dicho que Canadá quiere diversificar los destinos de sus exportaciones, que actualmente se concentran en Estados Unidos, y también fomentar "la movilidad de la mano de obra en ambas direcciones".