La JNC se plantea renunciar esta noche a la campaña 'Catalonia is not Spain' para no perjudicar al FC Barcelona

Actualizado: miércoles, 5 abril 2006 15:39

BARCELONA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC) se plantea renunciar a continuar la campaña 'Catalonia is not Spain' por un día, hoy en el Barcelona-Benfica para no perjudicar al Barcelona, después de que la UEFA haya abierto un expediente disciplinario al club catalán, aunque anima a los aficionados barcelonistas a que muestren las pancartas.

A raíz de la exhibición de unas 5.000 banderolas con el lema 'Catalonia is not Spain' en el Barcelona-Chelsea, que habían sido repartidas por la JNC en los aledaños del Camp Nou, la UEFA ha abierto un expediente disciplinario al Barcelona, que puede comportar sanciones que van desde la multa económica al cierre del estadio.

El FC Barcelona ha presentado alegaciones ante los servicios disciplinarios de la UEFA, que se reunirán el próximo 12 de abril para tratar este asunto, el cual podría agravarse si hoy vuelven a aparecer en las gradas pancartas con ese mensaje durante el partido entre el equipo barcelonista y el Benfica en el Camp Nou.

Por ello, la JNC se plantea renunciar a repartir de nuevo unas 5.000 banderolas en los aledaños del Camp Nou para "no perjudicar" al Barcelona y así "eludir responsabilidad" ante posibles sanciones, aunque anima a los aficionados a que "hagan suya" la campaña, según explicó el secretario general de la organización, Jordi Cuminal.

Las juventudes de Convergència Democrática de Catalunya, que tomarán una decisión definitiva en las próximas horas, han puesto la situación en conocimiento del partido, al que no quieren perjudicar con sus acciones, como tampoco al Barcelona, al que desean mantener "al margen" y que, aseguran, no está vinculado a la iniciativa.

De hecho, miembros de la seguridad del Barcelona impidieron la entrada al estadio de las banderolas en el Barcelona-Real Madrid, después de que la Comisión Nacional contra la Violencia se hubiera dirigido al Barcelona una semana antes para insistir en que los estadios no deben acoger reivindicaciones de carácter político.

Cuminal considera que, "si la UEFA ha actuado en este caso, es porque la Real Federación Española de Fútbol, la Comisión Antiviolencia y otros poderes del Estado se lo han pedido", y se preguntó por qué no actúan "con tanta diligencia para impedir la entrada de símbolos fascistas, racistas y homófobos en los estadios".

Asismismo, defendió la libertad de los socios y aficionados barcelonistas que "por voluntad propia" deciden recoger una pancarta fuera del estadio y exhibirla durante el partido y destacó que el Camp Nou "siempre ha sido un espacio para la libertad de expresión, como ya lo era cuando en las calles no podía hablarse catalán".

Por todo ello, la JNC entiende que "ni la UEFA ni nadie nos puede decir, como organización política, que no hagamos una campaña en la calle", y celebró que algunos aficionados continúen la campaña por su cuenta exhibiendo las pancartas, como ayer en el Barcelona-Real Madrid de la Euroliga de baloncesto en el Palau Blaugrana.