BARCELONA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol (CiU) ha acusado este miércoles a España de malgastar el "exceso de solidaridad" que ha recibido durante años de Europa, como Grecia e Irlanda, lo que ha puesto en peligro el euro y la misma UE.
En un editorial del Centro de Estudios Jordi Pujol recogido por Europa Press, ha destacado que España necesitaba solidaridad, como Europa, pero ambos la han aplicado "mal".
"¿Ha sido por falta de solidaridad? No, en absoluto. Ha sido por mala aplicación del dinero. Del montón de dinero que se ha repartido. Fruto, en parte, de errores, de descontrol y de frivolidad", ha sentenciado.
De la solidaridad europea, según Pujol, han sacado provecho los países del centro y del este de Europa, y se han beneficiado mucho los países del sur, España "probablemente la que más, con cifras realmente extraordinarias".
Sin embargo, ha acusado a los estados más beneficiados de haber actuado con "gran ligereza", aunque ha apuntado también que Bruselas ha vigilado poco.
De hecho, ha remarcado que la UE aún peligra por solidaridad excesiva o, como mínimo, por solidaridad "mal entendida, gestada, y a veces mal gastada".
Así, ha salido en defensa de Alemania, alegando que no se la puede acusar de insolidaria cuando ha sido la que más ha contribuido económicamente al funcionamiento de la UE y a los fondos estructurales y de cohesión de ayuda a los países menos desarrollados.
En España, para Pujol, el error ha sido doble, fruto de la idea de que la ayuda económica era un derecho indiscutible que no conllevaba contrapartidas de buena gestión y disciplina.
ESTADO AUTONÓMICO
Este concepto viciado de la solidaridad, ha añadido, también ha provocado un mal funcionamiento del estado autonómico bajo la premisa de que sólo hay que practicarla con los bienes ajenos, lo que convierte el proyecto "en un mecanismo de sacar dinero más con argumentos de espabilado y pillo, que con un planteamiento de esfuerzo y superación".
Por ello, ha advertido de que la solidaridad aplicada en exceso, sin rigor, siempre a cargo del otro y sin esfuerzo propio deriva en efectos morales, económicos, sociales y políticos negativos.
