Jordi Pujol reprocha a Montilla sus ataques contra la obra del gobierno de CiU

Acusa a Montilla de caer en la "pequeña política de la desinformación"

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 30 octubre 2008 16:10

BARCELONA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol reprochó hoy al actual presidente, José Montilla, sus ataques a la obra de gobierno de CiU, y aseguró que no reconocer la acción del Govern entre 1980 y 2003 "no es propio de un presidente de la Generalitat".

En rueda de prensa para presentar tres volúmenes de la colección 'Obra de gobierno de la Generalitat de Catalunya, 1980-2003', recordó que él mismo ha defendido a Montilla de "críticas injustas", y siempre se ha expresado "en términos muy respetuosos" hacia él, tanto en el plano institucional como político y personal.

"Pero eso no quita que no caiga (Montilla) en la pequeña política de la desinformación", indicó Pujol, que apuntó que ya hay políticos que ya tienen ese rol asignado.

"El presidente de la Generalitat no puede decir cosas como que en 23 años no se ha hecho nada en el tema del agua" o que no se han construido carreteras libres de peaje, porque esto es una "falsedad total", continuó.

Citó también la financiación, recordando que algunos de los que ahora gobiernan le reprochaban hace años en el Parlamento catalán que hiciera unos presupuestos muy buenos para Catalunya pero "insolidarios" con el resto de España.

Según él, "no es correcto" responsabilizar a CiU de la mala financiación de la Generalitat, pues de los 7.586 millones de euros de 1996 se pasó a los 10.992 en 2001 y a los 22.403 en 2008. Para ello, subrayó que CiU tuvo que negociar con "quien se debía negociar", ya fuera el PP o el PSOE.

"QUITARSE LAS CULPAS DE ENCIMA"

Pujol argumentó que estos son sólo tres ejemplos --agua, carreteras y financiación-- de esta manera de hacer que consiste en "quitarse las culpas de encima y darlas a los de antes".

Para él, "instalarse en cosas que no son verdad es malo para el país", y constituye una "falta grave a la consistencia política y ética", pero, sobre todo, criticó que Montilla haga estas afirmaciones desde la Presidencia de la Generalitat. "Es obligación de la gente responsable del país no desinformar", alegó.

El ex presidente consideró que los países se construyen por la "acumulación de las aportaciones" que se hacen, y admitió que de vez en cuando "las cosas tienen que cambiar, pero sí que tiene que haber continuidad en el sentido de utilizar lo positivo que se ha hecho antes".

Para ilustrarlo, explicó algunas anécdotas de cuando él iba a inaugurar alguna obra como presidente. Indicó que, en ocasiones, el alcalde de turno agradecía al anterior equipo de gobierno haber proyectado la infraestructura en cuestión, pero otras veces, su predecesor "no sólo era ignorado, sino también vilipendiado y a veces no asistía ni a la inauguración". "Esta no es una buena manera de funcionar", concluyó.

Pujol pidió encontrar el equilibrio entra la "confrontación" y la construcción del país, pues el progreso de un país, a su juicio, se basa en la "acumulación de hechos positivos", ya que "menospreciarlos o esconderlos repercute en la autoestima".

PREOCUPADO POR CATALUÑA

En cuanto a la situación general de Cataluña, admitió estar "muy preocupado por cómo va el país", pero aseguró que hay muchos elementos para superar esta situación, y es necesario que los catalanes se los crean. "Si no, entraremos en decadencia", advirtió.

Pujol abogó por recuperar la confianza explicando a la población los activos culturales y económicos de los que dispone Catalunya, aunque siempre admitiendo que se está pasando un "momento difícil".

"Yo creo en el país, que es lo primero que tiene que hacer un político, y que se le note; y si no cree, que disimule, y si no sabe, que se vaya", afirmó Pujol, negando que se estuviera refiriendo a Montilla.

También se refirió a las demandas a CiU para que participe en la gobernabilidad del Estado ahora que España está inmersa en la crisis económica. Le pareció "un poco irritante" que reclamen justo ahora una "pincelada" catalana, y subrayó que, pese a estar en la oposición, nadie como la federación es capaz de hacer un discurso sobre economía como el que está haciendo CiU.

REIVINDICAR LA OBRA DE GOBIERNO

Precisamente, para contrarrestar la falta de reconocimiento que está haciendo el actual Ejecutivo catalán de la obra de gobierno de CiU, Pujol presentó hoy tres volúmenes de una colección que pretende reivindicar la acción de la Generalitat entre 1980 y 2003. "Tenemos derecho a defendernos", argumentó.

Se presentaron hoy tres volúmenes referidos a Bienestar Social, Política Industrial y Universidades e Investigación, escritos por consellers y altos cargos de los gobiernos de Pujol. El Centre d'Estudis Jordi Pujol prevé que esta colección, que constará de una quincena de libros, pueda finalizarse en el primer semestre de 2010.

Destacó la importancia de la obra de su Govern, remarcando que incluso "se creó la propia estructura de la Generalitat, la maquinara política y administrativa que hace funcionar a este país".

Se refirió uno por uno a los tres volúmenes presentados hoy, subrayando la defensa del catalanismo social y de la economía productiva de CiU. En este punto, subrayó que se tuvieron que enfrentar a una crisis más dura que la actual, pues sectores enteros de la economía se fueron a pique, y con una tasa de paro del 21 por ciento, frente al 11 que auguran ahora para Cataluña.

Al hilo de la crisis, explicó algunos de los viajes que él mismo hizo a Wolfsburg (Alemania) por miedo a que las inversiones que Volkswagen iba a hacer en Cataluña fueran reconducidas hacia la Alemania del Este tras la caída del muro de Berlín.

En materia de Universidades e Investigación, reconoció que no pudieron hacer mucho por falta de recursos y de competencias, pero sí hizo hincapié en que CiU siempre considera que ambos campos eran la "clave" de la competitividad, destacando la creación de la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA).

Al preguntársele por las actuaciones que se arrepiente de no haber hecho, citó el aeropuerto de Alfés (Lérida), que el Govern desistió de construir "impresionado" por la oposición y por el movimiento ecologista. "En política también se tiene que aguantar mucha tontería", concluyó.

CONTENTO CON SUS CONSELLERS

A la presentación de estos tres volúmenes asistieron varios consellers y altos cargos de los gobiernos de Pujol, entre ellos Joan Guitart, Núria de Gispert, Macià Alavedra, Antoni Comas y Vicens Oller. Otros, como Antoni Subirà, Irene Rigau y Andreu Mas-Colell, excusaron su asistencia. También acudió a la cita el portavoz de CiU en el Parlamento, Oriol Pujol.

De ellos, Pujol aseguró estar haber tenido "muy buenos consellers y muy buenos colaboradores", que "hacían lo que les daba la gana", pero siempre tenían al presidente "a su alcance" para cualquier encuentro.

Dijo estar contento de la gente que le rodeó en el Govern, y aseguró que en conjunto eran "poco vanidosos", pese a que algunos tenían una "personalidad muy acusada y quisieran o no, sobresalían mucho". Sin embargo, aseguró que en general, era gente que "trabajaba con gusto e ilusión porque hacían un servicio al país".

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