Jordi Sevilla admite que la transferencia de la CHG "no es fácil" pero ratifica la voluntad del Gobierno por acometerla

Actualizado: lunes, 2 abril 2007 16:28

JAÉN, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, admitió hoy que la transferencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a la Junta de Andalucía "no es fácil", si bien subrayó que "no hay ninguna duda sobre la voluntad del Gobierno de hacerla y abordarla con rigor y seriedad".

En declaraciones a los periodistas en Jaén, Sevilla justificó esa dificultad en que "hay que hacer una delimitación" y "trabajar mucho en lo que significa la redacción del Estatuto", aspectos que "hay que llevarlos a recursos materiales y humanos y eso lleva su tiempo" ya que "no son transferencias que se puedan hacer en una semana".

Así, el ministro de Administraciones Públicas recordó que hace escasamente una semana, a los siete días de que entrara en vigor el Estatuto de Autonomía de Andalucía, se reunió la Comisión Mixta en la que se acordó la constitución de un grupo de trabajo para que "empiece a analizar esa transferencia", por lo que argumentó que "más celeridad es materialmente imposible".

En este sentido, Sevilla proclamó que "no hay ninguna duda" de que acometerán esa transferencia y descartó que el hecho de que se hayan anunciado la interposición de recursos de inconstitucionalidad dificulte este traspaso.

"Los recursos hay que situarlos en el ámbito de la normalidad", analizó al respecto, al tiempo que puso de ejemplo el caso del PP, que "recurrió artículos del Estatuto de Cataluña que luego aceptó en el de Andalucía". Así, expuso que algunas comunidades "entienden que algunos artículos del Estatuto de Andalucía son recurribles, pero esto forma parte de la normalidad democrática".

Por ello, abogó por "desdramatizar" los recursos al Tribunal Constitucional "en casos en los que hay dudas en la interpretación jurídica de las normas" a la vez que destacó la importancia de "despolitizar la actuación del Tribunal Constitucional" pues su cometido es ser "la última instancia de interpretación de la Constitución y no un arma más en la lucha partidista".