El joven acusado de matar a un hombre en Avilés tras una discusión de tráfico dice que "nadie quiso que sucediera"

Actualizado: lunes, 12 enero 2009 16:16

El imputado sostiene que es una persona "normal" que "no es agresiva" y que actuó "en defensa propia"

OVIEDO, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El joven, que responde a las iniciales, C. M. C., acusado de causar la muerte a su vecino, Julio Juan Fernández, de 50 años de edad, tras golpearle durante una discusión de tráfico el 31 de octubre de 2004 en la zona de La Espina en Llaranes (Avilés) señaló hoy ante el juez que "nunca tuvo intención de hacer daño a la víctima". "Nadie quiso que sucediera eso", señaló. El hombre falleció el 7 de noviembre de 2004 en el Hospital Central de Asturias.

El acusado realizó estas manifestaciones durante el juicio que comenzó hoy en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo ante un jurado popular. Está previsto que las sesiones se alarguen hasta el viernes día en el que el jurado determinará un veredicto.

El joven imputado declaró ante el tribunal que "actuó en legítima defensa". "Lo único que hice fue parar el golpe que la víctima intentaba darme con una barra de hierro --un amortiguador de portón trasero del coche-- con un brazo y darle un puñetazo en la nariz con el otro brazo".

Tras el impacto, relató el acusado, la víctima cayó "a plomo" hacia atrás. "En ese instante yo cogí la barra, de 60 centímetros, que había caído al suelo y me alejé unos metros para esperar la llegada de la policía de los servicios sanitarios", señaló el joven acusado.

C. M. M., que se negó a contestar a las preguntas de letrado de la acusación particular y del magistrado, relató que el día de los hechos se encontraba caminando con su novia por la calle cuando un vehículo conducido por la víctima, salió "muy rápido de un garaje". El acusado manifestó que en ese instante su novia le comentó que casi les atropella pero negó en todo momento que ambos increpasen al conductor.

El imputado en su relato manifestó que instantes después el hombre de 50 años salió de su vehículo llamándole "niñato de mierda" y "sinvergüenza" y que comenzó a empujarle. "Mi novia y yo intentamos tranquilizarle porque no queríamos problemas y al rato nos fuimos porque el hombre no entraba en sí", señaló el imputado.

Cuando ambos caminaban, según el acusado, éste escucho una voz de un testigo que le advertía de un peligro y al darse la vuelta se encontró que el conductor le iba a golpear con una barra de hierro. "Yo paré la agresión con la barra y le di un puñetazo con el otro brazo, nada más", señaló.

Tras la agresión el acusado señaló que otro hombre, de 75 años edad, que estaba en el lugar de los hechos le asestó al imputado un bastonazo mientras gritaba que la juventud "siempre estaba buscando problemas". "Después de la agresión comenzó a llegar gente que se empezó a inventar historias que no eran verdad como que yo le había golpeado con la barra al fallecido, eso es mentira", dijo el acusado que "temió en ese momento por su integridad física y por la de su novia".

El acusado declaró que después de estos hechos recibió tratamiento en el centro de salud mental de Avilés ya que "fue un golpe muy duro". "Nadie quería que ocurriese este fatal desenlace y entiendo el pesar de la familia". Por ello, el acusado aseguró que tras el incidente se fue a vivir a casa de su novia durante dos meses "para desaparecer de la zona con el fin de respetar el sufrimiento de la familia".

LAS PARTES

Por su parte, el abogado de la acusación particular, Juan Carlos Díez Villarreal, solicitó la pena de 25 años de prisión para el joven al entender que incurre en un delito de asesinato. El letrado aseguró que el acusado es un experto en "artes marciales" y que una vez había caído la víctima al suelo por la agresión "continuó golpeándole en el suelo".

La acusación sostuvo que Julio Juan Fernández falleció de los golpes que le propinó el joven. "El acusado sabe golpear y además quería golpear". Según la acusación particular la víctima recibió varios golpes aunque los médicos forenses que investigaron el caso "no han podido determinar el número golpes que sufrió antes de fallecer".

Además, el letrado acusó al ministerio fiscal de falta de objetividad "al intentar que el proceso no se celebrase". El proceso llegó a la Audiencia Provincial después de que instancias inferiores lo hubiesen archivado en dos ocasiones. Esto explica el largo periodo de tiempo que ha pasado desde que sucedió el hecho al inicio de la vista.

Por otra parte, el ministerio fiscal y la defensa coinciden en alegar que el acusado actuó en legítima defensa ante la posible agresión de la víctima con la barra de hierro y además, ponen en duda de que el hombre haya fallecido por la agresión del acusado. El fiscal señaló que existe un homicidio imprudente en concurso con la legítima defensa mientras que la defensa, ejercida por la letrada Ana García Boto, pidió la libre absolución para su defendido por actuar en legítima defensa.

"El acusado salió de su casa con la idea de dar un paseo con su novia no con la intención de dar muerte a su vecino", apuntó la letrada de la defensa.