El joven retenido en Cartaya espera volver a España a final de semana y ve el caso "desproporcionado"

Actualizado: martes, 12 junio 2007 16:15

RIGA (LETONIA)/HUELVA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

El joven estudiante cartayero retenido en Riga (Letonia) Miguel Ángel López Beltrán, acusado de los delitos de ultraje a la bandera nacional y robo, confió hoy en que la Fiscalía letona le permita salir del país a finales de esta semana, todo ello en espera del juicio que podría celebrarse en un plazo de entre cuatro y seis meses, al mismo tiempo que consideró su caso "desproporcionado".

En declaraciones a Europa Press, Miguel Ángel López Beltrán señaló que en la tarde de hoy tendrá lugar una reunión entre su abogado y el fiscal general letón, en la cual negociarán la posible salida del joven de Letonia hasta que se celebre el juicio e incluso podrían acordar que los delitos de ultraje y robo se quedaran finalmente en una multa.

En este sentido, esperó que la reunión de esta tarde "nos traiga buenas noticias", aunque aseguró que "si no es así, seguiremos luchando hasta el final". "Creo que, tanto yo como mis compañeros, hemos pagado con creces lo que hicimos, por lo que espero que no se empeñen en martirizarnos aún más", apostilló.

Por todo ello, Miguel Ángel López Beltrán confió en poder partir hacia España a finales de semana, aunque aseveró que "hasta que no me vea subido en el avión y despegando, no me lo creeré, pues hasta ahora han sido muchas las subidas y bajadas por las que hemos pasado yo y los otros tres compañeros que permanecen retenidos".

Y es que el fiscal general de Letonia ha decidido mantener los cargos de "ultraje" a la bandera nacional y robo de banderas contra el joven estudiante cartayero Miguel Ángel López Beltrán, que fue detenido el pasado 16 de mayo en Riga y que posteriormente, el 4 de junio, fue puesto en libertad bajo fianza de 3.800 euros.

Por su parte, la madre del joven estudiante cartayero, Charo Beltrán, hizo ayer efectivo el pago de las banderas, alrededor de 200 euros, como paso previo a conseguir la exculpación de su hijo y de los otros tres detenidos --un español y dos portugueses-- por "ultraje" a la bandera nacional y robo de banderas.