MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex asesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella (Málaga) y gerente de la sociedad municipal Planeamiento 2000, Juan Antonio Roca, y el asesor legal del Consistorio y presunto ideólogo de las sociedades municipales con las que se saquearon las arcas de éste, José Luis Sierra, prestarán declaración hoy, a partir de las 16,30 horas, ante la Audiencia Nacional como acusados en el caso 'Saqueo'. El Ministerio Fiscal pide ocho años de cárcel para cada uno de ellos por malversación de fondos y otros dos por falsedad documental.
Roca y Sierra, junto a Eduardo Gonzálvez, Manuel Jorge Castel, Purificación Notario y Francisco Javier Herrera, están imputados por su supuesta participación en el desvío de 36 millones de euros del consistorio marbellí a empresas privadas entre 1991 y 1995. Se trata de una causa judicial que tiene su origen en una querella presentada por el Ministerio Fiscal en febrero de 2001 y en la que también fue imputado el entonces alcalde de Marbella, el ya fallecido Jesús Gil.
La sesión de hoy da continuidad al juicio oral iniciado en este tribunal el pasado 10 de octubre, con el planteamiento de las cuestiones previas -que fueron rechazadas por el tribunal--, y que continuó a finales del mes de octubre con las declaraciones de los otros cuatro acusados.
En esa primera sesión de declaraciones, Eduardo Gonzálvez --ex empleado de la sociedad municipal marbellí 'Contratas 2000'-- reconoció haber realizado ingresos de dinero de las sociedades municipales de Marbella en la cuenta bancaria particular de Purificación Notario. Se trataba de desvíos que, según declaró, se realizaban por orden del que fuera gerente de esta empresa municipal y esposo de Notario, el ya fallecido José Luis Jiménez
Gonzálvez señaló que se consideraba a sí mismo como "el último de la fila", "un mero porteador" de cheques sin capacidad para cerrar la contabilidad de las empresas. Según su versión, él únicamente hacía ingresos y pagos de las nóminas, en definitiva, las cuentas del día a día, ya que el cierre de los ejercicios eran labor del también acusado Manuel Jorge Castel.
Sin embargo, éste tampoco reconoció ser el auténtico contable de las empresas. Según su declaración, su relación profesional con las empresas municipales se limitaba al asesoramiento fiscal. Durante su comparecencia, Castel explicó el significado de determinadas anotaciones en sus papeles de trabajo, concretamente, negó que la letra "B" escrita al lado de una cantidad de dinero signifique "contabilidad en B". Al contrario, "B significa balance" o "banco", como "A significa Ayuntamiento", aseguró.
Por otro lado, Francisco Javier Herrera Moreno, administrativo en la empresa pública Planeamiento 2000, de la que era gerente Juan Antonio Roca, también aseguró ser un administrativo del día a día, sin capacidad para hacer cuentas oficiales y cierres de esta sociedad, labor que atribuyó a la asesoría jurídica de Castel. A pesar de que Herrera podría haber cobrado cheques de importes muy superiores a los que luego, en cumplimiento de su actividad laboral, destinaba a pagar nóminas, aseguró que nunca sobraba "ni una peseta" de lo que sacaba del banco pues las cuantías que podían restar se dedicaban a pagar retrasos de nóminas o a proveedores.
Por último, Purificación Notario, viuda de Jiménez y supuesta titular de la cuenta bancaria a la que Gonzálvez desvió dinero público, declaró que ni es titular de dicha cuenta, ni ha operado jamás con ella, ni ha obtenido beneficios de la misma. La acusada no reconoció su firma como titular y se declaró incapaz para operar con un cheque o un talón.
Está previsto que tras las declaraciones de Roca y Sierra de mañana, que tendrán lugar en la sede de la Casa de Campo de la Audiencia Nacional, el juicio se retome al día siguiente, viernes 7 de noviembre, con las primeras declaraciones de testigos. El día 13, dentro de esas declaraciones testificales, comparecerá el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz.
