SAN SEBASTIÁN/VITORIA, 2 Mar. (OTR/PRESS) -
Unos calditos para abrir boca. Tras 115 días sin ingerir alimentos de manera voluntaria el preso etarra Iñaki de Juana comenzó a nutrirse ayer. El etarra "empezó a tomar un caldo" y ya recibe las visitas de familiares y amigos en su habitación del Hospital Donosita de San Sebastián "sin ningún problema", según informó hoy en rueda de prensa su compañera sentimental, Irati Aranzabal, que compareció junto a los portavoces de los movimientos de apoyo a los presos Etxerat y Askatasuna. El representante de esta última asociación, Juan Mari Olano, aseguró que no tienen "ninguna intención de crearle dificultades al Gobierno de Zapatero" ni "pasarle la bandera de la victoria por la cara".
La novia de De Juana explicó que después de que el médico le hiciera los análisis necesarios, el preso "empezó a tomar un caldo" y esta noche ha podido dormir. No obstante, precisó que el preso tendrá que ir "poco a poco" retomando la alimentación y destacó que está sometido a un control médico estricto. Aranzabal saltó a la primera línea de la actualidad por los cacheos -o la ausencia de los mismos- a los que era sometida en el módulo penitenciario del Hospital Doce de Octubre de Madrid donde De Juana permaneció internado desde 24 de noviembre hasta ayer y por las "comunicaciones especiales íntimas" que mantenían.
Señaló que cuando recibieron la noticia de que iba a ser traslado al Hospital donostiarra, ambos vivieron "un momento muy intenso" y se pusieron "muy nerviosos". Cuando pasaron "la frontera de Euskal Herria" estaban "muy emocionados" y "agradecidos" a quienes se han esforzado para hacerlo posible. En este sentido apuntó que De Juana ya ha comenzado a recibir la visita de familiares y amigos "sin ningún problema". Unas visitas sobre las que el PP preguntará en el Parlamento vasco al consejero de Interior, Javier Balza, al que pedirá que explique cuál es el régimen de visitas del preso y le exigirá la "ausencia de privilegios" para el etarra.
SE HA GANADO UNA BATALLA PERO NO LA GUERRA
Junto a la compañera sentimental de De Juana, comparecieron ante los medios el portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano, y el de Etxerat, Estanis Extaburu. Este último "una pequeña pero, a la vez, gran batalla", aunque consideró que aún queda por "ganar la guerra impuesta por los Estados" y en este sentido recordó a "los presos que, habiendo cumplido su condena o estando enfermos, aún continúan en la cárcel".
Por su parte, Olano señaló que "el tema" de De Juana "se ha resuelto", aunque no sea en los términos que les gustaría, y van a "pasar página", puesto que hay otros frentes que requieren su atención, como la de los presos enfermos o los que "siguen secuestrados a pesar de que han cumplido la condena". Así aseguró que no tienen "ninguna intención de crearle dificultades al gobierno de Zapatero" ni "pasarle la bandera de la victoria por la cara, ni nada de eso". "Sabemos lo que es la política, ésta ha sido una decisión complicada probablemente para el Gobierno, pero fue este Gobierno el que se creó el problema", sentenció.
RECUPERADO EN 20 DÍAS
Un "problema" del que De Juana podría estar totalmente recuperado en tres semanas. Esta es la opinión del presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), Jesús Ramón Martínez, que señaló que, en circunstancias normales, el etarra se recuperará de la huelga de hambre que ha mantenido durante casi 4 meses en 20 días y en, en principio, sin secuelas.
En todo caso, el máximo responsable de la SEDCA quiso dejar claro que el etarra no ha estado casi cuatro meses sin comer, porque recibía alimentación a través de una sonda nasogástrica porque "para eso, estuvo en un hospital", sentenció. "Hay una confusión, De Juana no ha estado 115 días sin comer porque, al menos, ha recibido alimentación artificial, por sonda, es decir, ha comido cocido madrileño pero triturado, no es una persona, como se compara, como aquellos presos del IRA que no comieron nada y sin ningún tipo de soporte", sentenció.
