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Actualizado: lunes, 17 mayo 2010 17:03


MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, se ha reunido esta mañana con los cinco jueces de instrucción del tribunal para analizar la situación creada tras la marcha del magistrado Baltasar Garzón, que el pasado viernes fue suspendido cautelarmente de sus funciones por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Según informaron fuentes de este tribunal, Juanes citó en su despacho a los jueces Santiago Pedraz, Ismael Moreno, Fernando Grande-Marlaska, Fernando Andreu y Eloy Velasco, para abordar las medidas que se van a tomar en el Juzgado Central de Instrucción número 5 después de la salida de Garzón.

El juez Pedraz, sustituto natural de Garzón en periodos vacacionales, ha asumido desde esta mañana de manera provisional las causas que el magistrado ha dejado pendientes, y que se estiman en más 300. Entre ellas, se encuentran el sumario de Bateragune, el caso de corrupción urbanística conocido como 'Pretoria' y el denominado 'chivatazo' a la banda terrorista ETA.

Durante toda la mañana, el juez decano de la Audiencia Nacional se desplazó de las instalaciones de un juzgado a otro para ultimar con los funcionarios las diligencias más urgentes que era necesario llevar a cabo.

NOMBRAMIENTO DE UN SUSTITUTO

Según explicaron las fuentes consultadas, la decisión sobre quién será el sustituto de Garzón al frente de su juzgado se tomará después de que el Consejo responda a la petición del magistrado de incorporarse a la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) como colaborador externo.

Entre las posibilidades abiertas está que el CGPJ nombre a un juez sustituto en comisión de servicios, que Pedraz continué al frente del juzgado número 5 hasta que haya juicio y el Tribunal Supremo dicte sentencia sobre la causa abierta al magistrado por investigar las desapariciones del franquismo y que las causas de Garzón se repartan entre los cinco jueces de intrucción. La intención de Juanes es ofrecer una rueda de prensa en ese momento para informar de las medidas adoptadas.

Garzón solicitó al máximo órgano de gobierno de los jueces que le permitiera trasladarse al tribunal de La Haya en comisión de servicios especiales, un día antes de que el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela dictara un auto de apertura de juicio oral en su contra por las investigaciones de las desapariciones del franquismo, que motivaron la querella presentada por Manos Limpias. Tras recibir este auto, el CGPJ convocó un Pleno extraordinario para el próximo viernes, en el que los 21 vocales del órgano decidieron por unanimidad suspender cautelarmetne de sus funciones al magistrado.

Esa misma tarde se reunió también la Comisión Permanente del CGPJ para analizar si permitían a Garzón marcharse al TPI, pero aplazaron su decisión a la espera de recibir nuevos informes antes de pronunciarse definitivamente sobre la petición del juez de la Audiencia Nacional.