Santa Cruz de Tenerife, 25 Oct. (EP/IP) -
Un juez de París ha ordenado la detención del general Hosni Benslimane , jefe de la Gendarmería Real por su posible implicación en el secuestro y desaparición del socialista Mehdi Ben Barka, opositor a Hasán II.
El general Hosni Benslimane fue condecorado en enero de 2005 por el Gobierno español con la Gran Cruz de Isabel la Católica. Entre los condecorados también se encontraba el general Hamidu Laanigri, jefe de los servicios secretos. Tanto Benslimane como Laanigri han sido acusados por diferentes organizaciones de derechos humanos de ser responsables de sangrientos hechos represivos contra población civil.
El Servicio de Prensa Saharaui (SPS) añade que ambos generales son también tristemente conocidos por los ciudadanos saharauis que llevan padeciendo en las zonas ocupadas desde hace treinta años graves violaciones de derechos humanos por parte del aparato de represión marroquí, del que estos militares son cabezas visibles. No hay que olvidar a los 526 desaparecidos saharauis de los que aún no se conoce el paradero.
A pesar de su sangriento historial, que denuncian las organizaciones de derechos humanos internacionales y marroquíes, el consejo de ministros del actual Gobierno de Rodríguez Zapatero, también socialista, decidió que merecían esta alta condecoración.
Por otro lado, el Secretario General y miembro del Buró Político del Partido Socialista Senegalés, Mandona Massal, condenó vivamente la colonización marroquí del Sahara Occidental, expresando su indignación por las violaciones marroquíes de los derechos humanos en los territorios saharauis ocupados.
"Es chocante que haya aún un pueblo colonizado en África en este siglo XXI, y es el caso de la República Saharaui", declaró Massal a la agencia saharaui, SPS, al margen de las reuniones de la XXXIII Conferencia Europea de Coordinación del Apoyo al Pueblo Saharaui (EUCOCO), que terminó sus actos el domingo en Roma.
"Nuestro apoyo y nuestro compromiso a favor del pueblo saharaui data de mucho tiempo atrás y no disminuirá", indicó el responsable del primer partido senegalés de la oposición.
"He escuchado testimonios hirientes sobre las atroces torturas cometidas por el Gobierno marroquí contra los saharauis", se indignaba, estimando que los esfuerzos desplegados en el Congo y en Darfour que movilizan tantos recursos y medios militares para preservar los derechos humanos "hubieran podido ser movilizados para el Sahara Occidental".
"Para nosotros, concluyó, lo esencial es que el pueblo saharaui pueda
recobrar su soberanía y para esto deben desplegarse esfuerzos para
presionar a Marruecos en esa dirección".
También en EUCOCO, varios de los principales partidos mauritanos, tanto de la coalición en el poder y de la oposición, expresaron su apoyo a la descolonización del Sahara Occidental, militarmente ocupado desde 1975
por Marruecos, y pidieron que se organice un referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui.
"El único camino de arreglo pacífico del conflicto en el Sahara Occidental pasa obligatoriamente por el respeto de la libre elección del pueblo saharaui a través de un referéndum de autodeterminación, de acuerdo con las resoluciones de Naciones Unidas", declaró a la prensa Brahim Uld Buyeh, delegado del principal partido de oposición mauritano, la Reunión de Fuerzas Democráticas (RFD).
Para el representante de Ahmed Uld Daddah, "la integración magrebí no
puede hacerse en detrimento del pueblo saharaui y aún menos antes de arreglar el conflicto que lo enfrenta con Marruecos", asegurando que el grupo parlamentario de su partido trabajará en el sentido de un apoyo de Mauritania a "una solución basada en el veredicto de las urnas".
Por su parte, el vicepresidente de la Unión de Fuerzas Democráticas (UFD), Ba Bubakar Mussa, el del Sahara Occidental es "un asunto de descolonización" que su formación siempre ha apoyado "por razones de principio, de Derecho Internacional y de lazos históricos entre los dos pueblos mauritano y saharaui".
