El trámite sufre un aplazamiento debido a la junta de jueces Centrales de Instrucción del día 21
MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz interrogará el próximo miércoles a cuatro personas que participaron en un acto independentista celebrado en Barcelona en ocasión de la Diada en el que se quemaron fotografías de los Reyes y banderas españolas, informaron fuentes jurídicas. Todos ellos fueron identificados por los Mossos d'Esquadra y están acusados por la Fiscalía de cometer un delito de ultraje a España y otro de injurias graves a la Corona.
El magistrado tenía previsto en un principio realizar el interrogatorio de Guifré Rodes, Marc García, Joaquín Español y Elisenda Ramos un día antes. No obstante la celebración en esa jornada de una junta de jueces centrales de instrucción donde se tratarán las sanciones impuestas al juez penal de Instrucción número 1 de Sevilla, Rafael Tirado, y su secretaria, ha conducido a Pedraz --juez decano de la Audiencia Nacional-- a aplazar la declaración al miércoles.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó al magistrado a principios de octubre que procediera a esta citación. El Ministerio Público relataba en el escrito remitido al juez que en la tarde del pasado día 11 de septiembre se inició el recorrido de una marcha convocada por "colectivos del movimiento independentista radical catalán". A la llegada de la cabecera de la manifestación al Paseo del Born, "dos individuos no identificados con vestimenta similar y los rostros tapados con pañuelos negros subieron a una tarima montada a modo de escenario y quemaron una fotografía de gran tamaño de los Reyes de España".
Estas personas abandonaron la zona siguiendo las indicaciones de un individuo que les condujo hasta una furgoneta aparcada en las proximidades, donde cambiaron su indumentaria y se mezclaron con la gente allí congregada sin que los agentes de la Policía Autonómica pudieran identificarles.
A pesar de ello, los Mossos han conseguido identificar a la persona que alquiló el vehículo donde se realizó el cambio de ropa (Guifré Rodes) y a la que ayudó a huir a los dos autores de la quema de la fotografía (Marc García).
La Fiscalía añadía en el escrito que tras la quema de la fotografía "cuatro individuos con indumentaria similar a los anteriores y rostros cubiertos con máscaras de color blanco subieron al escenario y quemaron una bandera de España y otra de la República francesa". Dos de ellos fueron identificados por los Mossos como Joaquín Español y Elisenda Ramos.
El delito de ultraje a España está penado con multas de entre 7 y 12 meses mientras que el de injurias graves a la más alta representación del Estado conlleva una sanción de 6 a 24 meses.
UNA CONDENA Y UN JUICIO PENDIENTE
En julio pasado, la Audiencia Nacional condenó a los independentistas catalanes Jaume Roura y Enric Stern a 15 meses de prisión sustituibles por el pago de sendas multas de 2.700 euros por un delito de injurias contra la Corona después de que el 13 de septiembre de 2007 quemaran sendas fotografías de los Reyes durante una concentración que se produjo en la plaza del Vino de Gerona.
El magistrado José Luis Castro impuso la misma pena que en noviembre de 2007 había aplicado el juez central de lo Penal, José María Vázquez Honrubia, en un juicio que la Sala de lo Penal ordenó repetir porque este último no permitió a los acusados expresarse en catalán, con lo que "vulneró su derecho a la última palabra".
La segunda resolución judicial establecía que "la Constitución española reconoce el derecho a la libertad de expresión y a la participación política incluso de quienes son contrarios al sistema constitucional", aunque "cuestión distinta es cuando en abuso del ejercicio del derecho se pretende menoscabar la dignidad de otro, en este caso, la Institución de la Corona".
La Audiencia Nacional también tiene pendiente juzgar a otras 16 personas para las que la Fiscalía solicitó en enero pasado multas de 3.600 euros por quemar fotografías similares durante una concentración que se celebró el 22 de septiembre de 2007 en la misma plaza de la capital gerundense y que tenía como objetivo expresar su solidaridad con Roura y Stern.
