El juez prohíbe la difusión pública del DVD que reconstruye la muerte a tiros de un enfermo mental a manos de un mosso

Actualizado: viernes, 20 julio 2007 20:53

BARCELONA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El juez de Arenys de Mar (Barcelona) ha prohibido la difusión pública del DVD de la reconstrucción de la muerte de un enfermo de esquizofrenia que fue tiroteado por un mosso d'Esquadra en Malgrat de Mar (Barcelona) cuando se puso agresivo durante su traslado a un hospital. El instructor quiere proteger la intimidad de todos los implicados en los hechos, que han participado en la diligencia.

Según el auto del juez de Instrucción número 1 de Arenys de Mar, que investiga la muerte de Antonio A.C., en la reconstrucción de los hechos participaron "tanto los intervinientes en el hecho investigado como los actores procesales" y sus imágenes "deben ser objeto de tutela y protección consagrada como derecho fundamental en la Constitución Española".

El instructor ha autorizado la entrega de una copia del DVD a todas las partes personadas, tal y como éstas lo solicitaron, pero les advierte de que "desde este momento" se han convertido en "garantes de la privacidad" de todas las personas que aparecen en las imágenes, entre las que figuran diez mossos d'Esquadra y varios testigos, como los padres y el hermano del fallecido.

En el DVD de la reconstrucción, practicada el pasado 30 de junio, también se observa el interior del domicilio de la víctima, de 33 años, y aparecen varios testigos presenciales, además de los abogados de las partes, el fiscal, el secretario, el agente judicial y el propio juez que instruye la causa.

El juez recuerda que esta prueba "tiene por objeto la recreación de un hecho luctuoso con la única finalidad de la investigación judicial" y que "debe respetarse la intimidad e imagen de todos los intervinientes en el hecho objeto de investigación y que luego participaron en la reconstrucción de los hechos".

Por ello, el instructor ha decidido prohibir la difusión pública por cualquier medio --"medios de prensa tradicionales y digitales, incluidos servidores de libre acceso tipo YouTube o similares"-- de las imágenes y sonidos recogidos en el DVD, al que sí podrán tener acceso, además de las partes, los peritos que lo soliciten.

LEGÍTIMA DEFENSA.

El juez imputa al mosso d'Esquadra que disparó a la víctima un delito de homicidio doloso y otro de lesiones por imprudencia, ya que el padre de Antonio A.C. recibió una de las balas que disparó, aunque los indicios apuntan a que el agente actuó en legítima defensa y en cumplimiento de su deber.

Los hechos se remontan a la madrugada del pasado 3 de mayo, cuando el padre del fallecido, Juan A., llamó a los Mossos asegurando que su hijo "les tenía amenazados a todos" y que les insultaba y maltrataba, explicando también que el lunes habían rechazado el internamiento porque "temían que pudiera matar a alguien".

Los Mossos d'Esquadra enviaron a dos patrullas a la casa familiar, situada en la calle Turó d'En Dent, para dar apoyo a dos ambulancias del Servicio de Emergencia Médicas (SEM). Los agentes trataron de dialogar con el enfermo, pero cuando el joven escuchó que pretendían trasladarlo al hospital "manifestó que antes se colgaría de la barandilla".

Durante el momento de confusión en el que los agentes decidían como actuar, Antonio A.C. se dirigió a la parte trasera de la vivienda y se introdujo en el bosque. Los agentes decidieron, de acuerdo con el padre de la víctima, no acudir a buscarlo y deshinchar las ruedas de su vehículo para impedir que pudiera utilizarlo.

Horas más tarde, el padre de la víctima volvió a llamar a los Mossos d'Esquadra porque su hijo se había introducido en el coche. Acudieron las dos patrullas que ya habían estado allí y otras tres, de las que formaba parte el agente que disparó.

Los agentes vieron que resultaba imposible dialogar con el enfermo y decidieron reducirlo, pero en ese momento Antonio A.C. salió del coche y entró en la casa, de donde salió con un casco blanco en la cabeza, llevando un pico en la mano y azuzando a su perro, un pastor alemán, contra los agentes.

Uno de los mossos que iba de paisano fue atacado por el perro y cayó al suelo, momento que Antonio A.C. aprovechó para levantar el pico en dirección al agente. Los demás cargaron sus pistolas y le pidieron que soltara el arma, pero no hizo caso, aunque desvió su atención del agente caído y se dirigió hacia otro policía, que se encontraba a unos cuatro metros.

Finalmente, cuando Antonio A.C. estaba a punto de alcanzar a su objetivo, el agente disparó al suelo, se dio la vuelta y emprendió la huida. Antonio A.C., que no se detuvo por el disparo, prosiguió la persecución cuesta abajo y el mosso disparó otros cuatro tiros contra él, ya que más allá sólo había un barranco.

La víctima murió prácticamente en el acto, aunque el juez señaló como "clarificador de la conducta del agente" el hecho de que uno de los proyectiles impactase en la mano que sostenía el pico, de modo que atravesó el mango de la herramienta.