El juez reprende a dos policías por no mandar callar a tres etarras y a éstos por importarles "un bledo" el juicio

Actualizado: jueves, 10 diciembre 2009 20:56

Los terroristas Berasategui y Zabalo exculpan a Barbarín del atentado cometido en Salou en 2001, que causó 18 heridos

MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Alfonso Guevara reprendió hoy a los dos policías que custodiaban a los etarras Ismael Berasategui, Xabier Zabalo y Ainhoa Barbarín por no ordenarles que guardaran silencio durante un juicio y a éstos por "importarles un bledo" lo que estaba ocurriendo en la sala de vistas.

El incidente se produjo durante el juicio celebrado por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal por el atentado cometido el 18 de agosto de 2001 contra el hotel Cala Font de Salou (Tarragona), en el que resultaron heridas 20 personas, y por el que la fiscal Blanca Rodríguez solicitó penas de entre 215 y 223 años de cárcel.

"Los funcionarios de policía deberían haber intervenido e impedido que hablaran los acusados y no tener que intervenir el presidente de la Sala. Cada uno tiene su misión, ya saben lo que tienen que hacer cuando yo presido", advirtió el juez a los agentes antes de recordarles que en una vista oral "se impone guardar sala" porque es una señal de "respeto al tribunal".

El magistrado, que pidió "perdón" al Ministerio Fiscal por interrumpir uno de sus interrogatorios con estas apreciaciones, también reprendió a los etarras y les advirtió de que "es una falta de educación hablar y no atender al Ministerio Fiscal". "Sé que les importa un bledo el juicio pero por lo menos aparenten atender", les espetó.

Tanto Berasategui como Zabalo, miembros del 'comando Behorburu' de ETA, coincidieron en exculpar a su compañera de banquillo, Ainhoa Barbarín. "Ella no participó, lo hicimos nosotros y listo", señaló este último. La etarra, por su parte, aseguró "no tener que ver con la explosión" y no haber trasladado el coche-bomba desde Guipúzcoa hasta Salou, como sostuvo el Ministerio Fiscal.

"UNA AUTÉNTICA MASACRE"

Durante el juicio, que quedó visto para sentencia, también compareció un agente de la Guardia Civil que se encontraba en el lugar de los hechos, que declaró ante el tribunal que el atentado podría haber sido "una auténtica masacre". De hecho, la explosión produjo lesiones a 18 personas, entre ellos tres guardias civiles y varios niños.

El Ministerio Público sostiene que los tres procesados robaban vehículos y los trasladaban a un garaje de la localidad guipuzcoana de Urretxu, donde los preparaban como coches-bomba que ellos mismos colocaban. Imputa a Berasategui el delito de integración en banda armada --los otros dos etarras ya fueron condenados por este cargo-- y a los tres 18 lesiones de carácter terrorista, estragos robo de un vehículo y falsedad en documento oficial.

La Audiencia Nacional condenó entre 2007 y octubre pasado a los tres procesados a 14 años de cárcel por colocar un coche-bomba en el aeropuerto de Málaga. Además, impuso otros 13 años en julio pasado a Berasategui por los delitos de depósito de explosivos, falsedad en documento oficial y tenencia de armas.