TARRAGONA 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La juez de Instrucción número 3 de Tarragona imputa un presunto delito de homicidio imprudente a los padres del bebé de 18 días que murió el domingo en el barrio del Pilar de la ciudad tras supuestamente practicársele una circuncisión sin las medidas higiénicas y sanitarias adecuadas. La instructora, además, les ha retirado el pasaporte como medida cautelar.
Según informó hoy el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), los padres del pequeño declararon el lunes como imputados y la juez decretó su puesta en libertad con cargos por un presunto delito de homicidio imprudente, aunque decidió retirarles el pasaporte para evitar el riesgo de fuga.
Tras tomar declaración a los padres del bebé, de origen nigeriano, la instructora emitió una orden de detención contra otra mujer de la misma nacionalidad, quien presuntamente practicó la intervención y que, al parecer, no tiene vínculos familiares con los imputados, según explicaron estos durante su comparecencia.
El bebé falleció sobre las 21.30 horas del domingo, después de que su padre avisara a una ambulancia al ver que su hijo no reaccionaba. Los médicos sólo pudieron certificar su muerte, igual que los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y el forense que se desplazaron hasta la vivienda.
El forense descubrió que el pequeño presentaba una herida sangrante en el pene durante un examen a fondo su cuerpo. La autopsia reveló después que el bebé falleció por un 'shock' hipovolémico debido a la gran pérdida de sangre que le provocó la circuncisión.
Esta intervención, relacionada muchas veces con rituales culturales o religiosos, es una práctica muy habitual en el judaísmo y también entre musulmanes, aunque los padres del pequeño pertenecen a una iglesia cristiana de raíces africanas y orientación evangélica.