El juez de 'Titella' rechaza la petición de José Luis Moreno de mantener un careo con su presunto 'número dos'

Archivo - José Luis Moreno a su llegada a la Audiencia Nacional para declarar como imputado en la Operación Titella, a 17 de febrero de 2022, en Madrid (España).
Archivo - José Luis Moreno a su llegada a la Audiencia Nacional para declarar como imputado en la Operación Titella, a 17 de febrero de 2022, en Madrid (España). - Ángel Díaz Briñas - Europa Press - Archivo
Publicado: martes, 29 noviembre 2022 12:26

El instructor pone el foco en la "falta de idoneidad y de utilidad"
de las peticiones del productor televisivo

MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional encargado de la instrucción de la 'Operación Titella' ha denegado la petición del productor televisivo José Luis Moreno, el principal investigado en la causa, de mantener un careo con su presunto 'número dos', Antonio Aguilera.

En un auto del pasado jueves, al que ha tenido acceso Europa Press, el Juzgado Central de Instrucción Número 2 descarta también llamar a sede judicial al propio Aguilera, recordando a Moreno que esa nueva comparecencia sólo podría llevarse a cabo en caso "siempre y cuando" el imputado lo consienta.

Moreno pidió ese careo en septiembre con el objetivo de "evidenciar la inexistencia de delito alguno" y ante las "patentes discordancias entre las afirmaciones" vertidas por ambos investigados.

En concreto, la defensa del ventrílocuo adujo que "la razón por la que fue llamado a este procedimiento y comenzó a ostentar" un "papel protagonista en esta investigación penal se encuentra en las falsas declaraciones de Aguilera y de sus personas afines".

En esta línea, Moreno criticó que Aguilera y su entorno hubiesen "pretendido derivar" sobre su persona "la responsabilidad de sus actos". "Se pretende persuadir al juzgado de que Moreno sería el supuesto jefe de una organización criminal", añadió.

Ahora, el instructor también deniega otras diligencias solicitadas, como el careo de Moreno con los responsables policiales de la investigación, la testifical de los responsables tanto de Policía Nacional como de Guardia Civil, o la declaración del funcionario policial a cargo de la entrada y registro de su domicilio.

El juez explica que en el escrito presentado por el ventrílocuo no pueden "adivinarse" los motivos concretos que conducen a esas propuestas. Por eso, aduce que hay "una falta de idoneidad y de utilidad" para el procedimiento, en consonancia con la postura mantenida por el Ministerio Público.

EL ORIGEN DE TITELLA

Las indagaciones en torno a Titella comenzaron en 2018 y la operación eclosionó el pasado mes de junio con la detención del ventrílocuo y la de decenas de personas en distintas ciudades por una presunta estafa perpetrada a través de un entramado societario.

Los investigadores dividen la presunta trama en dos organizaciones: una liderada por Moreno, Antonio Aguilera y Antonio Salazar, dedicada desde 2017 al "fraude y estafa a entidades bancarias e inversores privados", "a la falsificación de efectos bancarios como cheques y pagarés" y al "blanqueo de capitales"; y otra, encabezada por Carlos Brambilla, presunto narcotraficante que se habría valido de dicha estructura para blanquear el dinero.

Según el relato judicial, Moreno y Aguilera serían los "máximos responsables" y Salazar, el tercero en acción. Cada uno tendría una función. El productor, "como persona pública muy reconocida, prestaría su nombre como tarjeta de visita" a fin de conseguir fácilmente la financiación que fingirían necesitar para poner en marcha un proyecto cinematográfico. Por tanto, "era el principal receptor de los fondos obtenidos".

Ese dinero pasaría entonces a manos de Aguilera y Salazar. Los dos tendrían "amplios conocimientos en operativa bancaria y mercantil", por lo que se ocuparían de crear las sociedades, "maquillarlas", poner administradores y presentarlas ante las entidades bancarias como los destinatarios de la financiación necesaria para dichos proyectos. En realidad, carecerían de actividad alguna.

Mediante esta red de "empresas pantalla" administradas por presuntos testaferros ambas organizaciones moverían "grandes cantidades de dinero en efectivo" a las que intentaban dar salida con ingresos que hacían pasar por beneficios de su labor mercantil o con inyecciones en metálico para lo que contarían con la complicidad de empleados de banca que se llevarían su comisión a cambio de introducir este dinero en el circuito legal.

Leer más acerca de: