Junta asegura que la situación de los 23 arrastreros andaluces en Mauritania es "absolutamente tranquila y normal"

El consejero de Agricultura y Pesca cree que el nuevo Gobierno mauritano no romperá el tratado de pesca con la UE

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 7 agosto 2008 16:15

ALMERÍA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Martín Soler, afirmó hoy que la situación de los 23 arrastreros andaluces que faenan en la costa de Mauritania, donde un golpe de Estado derrocó ayer al presidente, Sidi Mohamed Ould Cheikh Abdallahi, es "absolutamente normal", por lo que envió un "mensaje de tranquilidad absoluta" a sus familias.

Soler precisó que, nada más tener conocimiento del golpe de estado, el Gobierno andaluz se puso en contacto con el Ejecutivo central y con la Asociación de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco, Anamar, a la que están adscritas las embarcaciones que pescan en el caladero mauritano y que les comunicó la "completa normalidad" con la que están faenando.

No obstante el representante andaluz de Pesca dijo estar "muy pendiente" de cualquier "nueva información" o un posible "cambio de circunstancias" para la flota andaluza en la costa mauritana, centrada fundamentalmente en la pesca de gamba y marisco y procedente en su mayoría de la provincia de Huelva y, en menor medida, de Cádiz.

En cuanto al 'peligro' del reciente tratado de pesca firmado entre la Unión Europea (UE) y el estado africano, Soler valoró que Mauritania no romperá el acuerdo porque se trata de un convenio también "muy favorable" para este país, que ingresará este primer año 75 millones de euros a cambio de que la flota española faene allí, una suma que vio "relevante como para que haya problemas".

El consejero mostró por último su más "enérgica condena y repulsa" a un golpe de Estado que ha finalizado "con el sueño de una de las democracias más recientes" y que ha puesto fin al gobierno de Sidi Mohamed Ould Cheikh Abdallahi, recibido en Andalucía "hace menos de una semana", sólo 16 meses después de ser elegido en las urnas, por lo que hizo un llamamiento a una "normalidad democrática" que permitiría, además, intensificar medidas de cooperación con Andalucía.

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