SANTANDER, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un año de cárcel a A.P.D., tras considerarle un jurado popular culpable de provocar de forma intencionada un incendio que arrasó 0,7 hectáreas de tojo en el interior de la Reserva Natural del Saja. Además, deberá afrontar una multa de doce euros diarios durante doce meses, e indemnizar al Gobierno de Cantabria con 480,37 euros.
Según se recoge en el auto, se considera probado que A.P.D., que no contaba con antecedentes penales, sobre las 17.45 horas del 18 de marzo de 2006 provocó un incendio en terrenos del monte de utilidad pública 'Rucieza, Dehesa y Guzaporos', para lo que prendió cuatro puntos de fuego.
En total quemó una superficie de 7.000 metros cuadrados de tojo, que se encontraban dentro de la Reserva Nacional de Caza del Saja, lo que ocasionó "daños económicos y ecológicos". El valor de lo daños provocados se ha fijado en 480,37 euros.
La sentencia destaca que para emitir el veredicto de culpabilidad los ocho miembros del jurado tuvieron en cuenta el testimonio del propio acusado, que reconoció encontrarse el día del incendio en las proximidades del lugar donde éste se produjo, en concreto a unos 300 metros, si bien también alegó que en todo momento estuvo en la finca con su padre abonando manualmente, y negó haber causado el fuego.
Además, un agente del medio natural declaró que el día de los hechos, cuando se encontraba realizando labores de vigilancia, vio a través de un teleobjetivo prender tres puntos de fuego a una persona que describió como un chico que llevaba un pantalón de chándal con una raya azul y una camiseta blanca, y de la que dijo "no tener ninguna duda" de que era A.P.D.
El agente del medio natural señaló además en su declaración que tras avisar por radio a otro compañero --que corroboró sus palabras-- volvió a ver a la misma persona, con la misma ropa y características físicas, prender un nuevo punto de fuego y regresar a un terreno donde se encontraba una persona mayor, con la que se marchó en un tractor rojo.
De acuerdo con el auto, en su veredicto el jurado otorgó "plena credibilidad" a este testimonio, tanto por los datos proporcionados como por la fiabilidad de los medios técnicos de que disponía el agente natural. Para los miembros del jurado, fue "sincero", ya que "había diez focos de fuego el día de los hechos y el testigo reconoció que sólo vio al acusado prender cuatro".
Añade que en su declaración, el agente "aporta abundantes datos, cómo iba vestido y qué es lo que hacía", o como el acusado "se agachaba y levantaba, e inmediatamente salía humo, se desplazaba unos metros y hacía lo mismo".
En cuanto a los hechos esenciales relativos a la autoría del fuego, para el jurado, el agente del medio natural "no incurre en contradicción alguna", y recalca que su testimonio fue corroborado por otro compañero.
El fallo subraya que los terrenos incendiados forman parte de la Reserva del Saja, y además que el fuego se produjo a 1.815 metros de su área de protección, a la que no obstante no llegó.
A este respecto, incide en que la vegetación afectada era "fundamentalmente matorral", lo que no obstante "por sí solo es suficiente para calificarla de terreno forestal". Agrega que las inmediaciones del fuego hay una masa arbolada de unas 25 hectáreas de bosque atlántico, por lo que se justifica la condena de un año de cárcel a A.P.D. por un delito de incendio forestal.
SENTENCIA IMPORTANTE.
La fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), Pilar Martín Nájera, ha destacado la "importancia" de esta sentencia porque, como explicó, "es la primera vez que un tribunal de jurado condena a una persona por un delito de incendio forestal basado esencialmente en la declaración del agente de medio ambiente".
Indicó que "la forma de testimoniar" del agente y "los medios técnicos que tenía para poder observar los hechos" han inclinado al jurado "por darle plena credibilidad" y "considerar que existe prueba de cargo" para condenarlo como autor de un delito de incendio forestal.
Martín Nájera advirtió de la relevancia del fuego "a pesar de su pequeño tamaño", dado que se cometió dentro de la Reserva Nacional del Saja "y si no se hubiera podido apagar a tiempo hubiera provocado el incendio de un bosque de tipo atlántico", con "graves consecuencias en el medio ambiente".
(EUROPA PRESS CANTABRIA)