Juzgan a un hombre acusado de matar a otro en su domicilio tras discutir por el cobro de una deuda

Actualizado: viernes, 30 mayo 2008 16:41

VALENCIA, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular juzga desde hoy a un hombre acusado de matar a otro con un cuchillo de cocina en su domicilio de la calle Camino de las Moreras de Valencia tras discutir por el cobro de una deuda. El fiscal pide para el hombre una pena de 13 años de cárcel por un delito de homicidio, mientras que la defensa pide su absolución y él se declara inocente. "Todavía hoy estoy sorprendido porque me hayan detenido. No sé por qué estoy en la cárcel", aseveró.

El hombre reconoció que sobre las 20.00 horas del día 11 de agosto de 2006, acudió a la vivienda de la víctima, de 25 años, donde se juntó, en total, con siete personas más. Una vez allí, comenzaron una fiesta, en la que bebieron "bastante". En un momento determinado, sobre las 22.00 horas, comenzó una discusión, con lo que, según recuerda, le llevaron a una habitación y le encerraron durante 30 ó 40 minutos.

En el transcurso de la pelea, aseguró que alguien le dio un puñetazo en el ojo, con lo que no veía muy bien y, además, según declaró, estaba "bastante bebido". Cuando salió de la habitación, indicó que ya no había nadie en la vivienda, con lo que salió y cogió el ascensor.

Al llegar al portal, según comentó, estaba la mujer de la víctima, quien le cogió y le empezó a decir: "asesino, asesino". Éste dijo que no entendía por qué le llamaba así, ya que él no había matado a nadie. También negó que viera el cuerpo sin vida de su amigo, aunque sí reconoció que observó algo de sangre en la pared contigua a la vivienda. De hecho, mantuvo durante el juicio que su amigo no estaba muerto.

Transcurridos unos cinco minutos, llegó la policía hasta la vivienda y detuvo a este hombre, de origen nigeriano, después de que la mujer les relatara lo ocurrido. En su traslado hasta las dependencias policiales, no paró de reírse, tal y como admitió, porque la mujer le decía "asesino, asesino".

Sin embargo, según el relato del ministerio fiscal, el hombre acudió al domicilio de la víctima, lugar en el que también se encontraba su pareja, para cobrarle una deuda. Allí, ambos comenzaron una discusión que fue subiendo de tono "poco a poco". Ante esta situación, la mujer les pidió que se fueran al rellano.

Antes de salir, el acusado cogió un cuchillo de la cocina de la vivienda y, al bajar un piso, entre el cuarto y el quinto, se lo clavó a la altura del corazón, lo que le produjo la muerte inmediata. La víctima quedó entonces tendida en el rellano de la escalera.

En ese momento, según el fiscal, se asomó a la escalera la mujer, vio lo ocurrido y pidió ayuda. Entonces, algunos vecinos salieron y consiguieron retenerle hasta que posteriormente llegó la policía y le detuvieron.

Por todo, el ministerio fiscal reclama para el hombre una pena de 13 años de prisión por un delito de homicidio, y que indemnice a los herederos de la víctima con la cantidad de 145.000 euros. Por su parte, la defensa pide la absolución al asegurar que su cliente no mató a la víctima y que "intentan inculparle".