Landaburu pide más compromiso de los partidos para deslegitimar a ETA y "aislar a los que se amparan en el silencio"

Actualizado: viernes, 11 abril 2008 15:36

Bilbao critica "el totalitarismo e inhumanidad" de quienes "no se atreven a desmarcarse" del terrorismo

VITORIA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El periodista y víctima de ETA Gorka Landaburu reclamó hoy "un mayor compromiso" de los partidos en la deslegitimación del terrorismo y aseguró que "hay que aislar a los que todavía se amparan con su silencio en el mundo violento". Por su parte, la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, criticó "el totalitarismo e inhumanidad" de quienes "no se atreven a desmarcarse" del terrorismo" cuando éste sería "el principio de la solución".

Landaburu, en su discurso en la inauguración en el Parlamento vasco de una escultura dedicada a las víctimas, destacó que aunque son de "alabar", estas medidas "no son suficientes", ya que hay que "evitar la impunidad que existe en muchos pueblos, donde se trata mejor a los verdugos que a las víctimas".

El acto de inauguración de la escultura 'Brújula de media noche', de la artista Cristina Iglesias, contó con la presencia del lehendakari, Juan José Ibarretxe; el delegado del Gobierno, Paulino Luesma, y de los líderes del PNV, Iñigo Urkullu; PSE, Patxi López, y PP, María San Gil, así como del resto de partidos, numerosos colectivos de víctimas y de todos los grupos de la Cámara, salvo EHAK.

La ceremonia se celebró minutos antes del encuentro previsto por los partidos en la propia Cámara para analizar su postura ante las mociones para desbancar a ANV de los ayuntamientos en los que gobierna en minoría por no condenar el terrorismo. Aunque no se refirió expresamente a esta cuestión, Landaburu, víctima de un atentado de ETA en 2000, destacó la necesidad de "caminar juntos en la deslegitimación de ETA y de su mundo".

Esta deslegitimación, según dijo, se debe producir "en todos los ámbitos de la sociedad". "No podemos titubear ni dilatar en el tiempo nuestra unión frente al terrorismo", señaló, para añadir a continuación que "debemos conseguir un mayor compromiso de todos los partidos y representantes políticos, de las instituciones y de nuestra sociedad civil". Landaburu advirtió de que "no se puede mirar hacia otro lado, porque nos jugamos nuestro futuro".

"IMPUNIDAD"

Aunque reconoció que los homenajes de las instituciones (el Parlamento inaugurará mañana una exposición dedicada también a las víctimas del terrorismo) son de "alabar", consideró que este tipo de medidas no son "suficientes". Aseguró que "no podemos bajar la guardia, ni permitir la impunidad que todavía existe en numerosos pueblos de Euskadi, donde se trata mejor a los verdugos que a las víctimas".

Destacó la necesidad de "deslegitimar la violencia y aislar a los que todavía se amparan y se refugian con su silencio en el mundo violento". En la misma línea, manifestó que "defender los derechos humanos no es solamente una cuestión de homenajes o de declaraciones más o menos oportunas", sino que "el compromiso debe ir más allá, empezando por la educación". A su juicio, el Parlamento vasco "tiene que liderar sin ninguna ambigüedad la regeneración que todos necesitamos".

Tras lamentar el "olvido de muchos años" de las instituciones hacia las víctimas, consideró "intolerable" la persistencia del terrorismo en Euskadi.

IZASKUN BILBAO

Por su parte, la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao (PNV), criticó "el totalitarismo e inhumanidad" de quienes "no se atreven a desmarcarse" del terrorismo, del que afirmó que debe ser "rechazado" por estos sectores "porque es el principio de la solución". Bilbao lamentó que "esta ruptura" siga "pendiente" en Euskadi, por lo que aseguró que debe ser "exigida cada día".

La instalación de la escultura frente al Parlamento, según dijo, trata de contribuir a "deshacer equívocos" y mostró su deseo de que la 'brújula' a la que se refiere el título de la obra "ayude a fortalecer la solidaridad" hacia las víctimas.

La autora de la escultura, la donostiarra Cristina Iglesias, explicó que se trata de una obra "concebida en homenaje de aquellos a los que arrebataron la vida". La obra, tal y como explicó, pretende ser "un espacio de tránsito y de encuentro".