España cerrará la Embajada tras la salida en las próximas horas de la quincena de encargados de gestionar la evacuación de españoles
MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los cinco ciudadanos españoles que permanecían en Libia a bordo de un barco de carga de cemento han abandonado este martes el país, según informaron a Europa Press fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los cinco españoles --tres gallegos, un andaluz y un asturiano-- contaban con todos los permisos para abandonar el país y, tras realizar las últimas gestiones con la carga de cemento que tienen en el barco de su propiedad, el buque de bandera panameña 'Corregidora', han partido este martes desde Trípoli con destino a España.
Una vez evacuados los últimos ciudadanos españoles que quedaban en Libia, el Gobierno cerrará de manera temporal la Embajada en Trípoli, en la que se quedará personal local, según ha indicado la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, en el Senado.
De esta forma, en las próximas horas también está previsto que regresen a España la quincena de personas que permanecía en la Embajada para ayudar en la evacuación de los españoles, según indicaron las mismas fuentes.
Entre este personal se encuentra el embajador de España en Trípoli, Luis Francisco García Cerezo, y su esposa, así como policías y miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEOS) y empleados de la Embajada.
Una vez que esta veintena de ciudadanos españoles abandone Trípoli, en Libia sólo permanecerán algunos nacionales que, por voluntad propia, han renunciado a salir del país por estar casados/as con ciudadanos libios.
GESTIONES DEL GOBIERNO
Durante su comparecencia ante la Comisión de Cooperación Internacional del Senado, la jefa de la diplomacia española ha defendido la actuación de las embajadas españolas en Túnez, Egipto y Libia a la hora de asistir en la evacuación de los connacionales y ha subrayado que "ninguno de nuestros nacionales en el exterior se ha visto en una situación de riesgo".
En caso de Libia, según ella, "se ha hecho con extraordinaria prontitud" teniendo en cuenta la "extraordinaria dificultad" y el hecho de que algunos de los españoles se encontraban en lugares de difícil acceso.
En este sentido, ha aclarado que gracias a las autoridades argelinas se permitió que dos motoristas vascos pudieran cruzar la frontera con Argelia sin pasaporte o que un avión pudiera llegar a la zona de difícil acceso del sur de Libia donde había españoles en plantas petrolíferas.
"Afortunadamente no hemos vivido ninguna situación de desgracia personal", ha subrayado, aunque ha admitido que "siempre podemos trabajar para mejorar la coordinación, la atención". Sin embargo, "tradicionalmente siempre sale aquel que tiene una queja pero no aquel que se ha sentido atendido y que está agradecido", ha puntualizado.
